_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Desde dónde

Permaneció en silencio unos segundos y después dijo que tendría que consultarlo con su hermano

Juan José Millás
Parejas de gemelos en un encuentro internacional en Alemania
Parejas de gemelos en un encuentro internacional en Alemania. AFP PHOTO DDP/JOCHEN LUEBKE

Un alumno del taller de escritura, después de que juzgáramos con una severidad extrema su trabajo, confesó que nuestra opinión le traía al fresco porque ese día él no era él, sino su hermano gemelo. Le dije que llevara cuidado, pues los miércoles también yo era mi hermano gemelo. El resto de los alumnos asistía, inquieto, al intercambio verbal. Luego, tras unos instantes de confusión, intervino Rosa, una exmonja que lleva dos años con nosotros. Dijo que en cierto modo cada uno, además de ser cada uno, era a la vez su gemelo. Dado que se trata de una mujer muy seductora, cuyo tono de voz cautiva a quien la escucha, la clase entera cayó en la sugestión de que éramos un duplicado de otro grupo semejante al nuestro que asistía, a esa misma hora y en un aula idéntica, a un taller de escritura creativa.

Entonces se originó una discusión en la que se manifestaron dos bandos: los convencidos de que se escribía desde la mismidad y los que defendían que se hacía desde la alteridad. ¿A cuál de los gemelos que nos constituyen debemos ceder la pluma? Depende del texto al que te enfrentes, apuntó el más joven del aula, añadiendo que un currículum o una instancia se deben escribir desde la mismidad, mientras que a un relato de amor le viene mejor la alteridad. En esto, intervino con vehemencia la exmonja para apuntar que ese era el problema de la clase: que todos escribían desde la mismidad. Me reprochó que no lo hubiera advertido yo antes. Para salir del paso, le pregunté al alumno que aseguraba ser su gemelo si el ejercicio que acabábamos de criticar estaba escrito desde la mismidad o desde la alteridad. Permaneció en silencio unos segundos y después dijo que tendría que consultarlo con su hermano. Y yo con el mío, pensé.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_