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La hija de Paul Walker recibirá casi 9 millones por la muerte del actor

La familia de Roger Rodas, el conductor del Porsche accidentado en el que ambos murieron, tendrá que indemnizar a Meadow Walker

Paul Walker en en Los Ángeles, el 30 de noviembre de 2013. Cordon Press

Los capítulos en la trágica muerte de Paul Walker no dejan de sucederse. Hace solo unos días se descubrió que Porsche no tuvo ninguna responsabilidad en el accidente de tráfico que acabó con la vida del actor y también con la del piloto del coche, Roger Rodas. Ahora, un juez dictamina que la familia de Rodas tendrá que indemnizar a la hija de Walker con casi 9 millones de euros, reconociendo así que el conductor tuvo parte de responsabilidad.

Aunque los representantes legales de Walker han conseguido esta indemnización, no están contentos. "La cantidad que la familia de Roger Rodas tiene que pagar a Meadow Walker [la hija del intérprete] solo cubre una pequeña fracción de lo que su padre habría ganado como estrella internacional de cine si no hubiese muerto", explica Jeff Milam, abogado de la hija del actor, a la revista People. Paul Walker, que tenía 40 años cuando murió, era conocido por protagonizar la saga de acción sobre ruedas A todo gas.

Meadow Walker y sus abogados llevan tiempo exigiendo responsabilidades. En septiembre de 2015 demandaron a la compañía de coches alemana por "escatimar en seguridad". Ante tal acusación la empresa automovilística se pronunció dos meses después: "Paul Walker fue el responsable de su propia muerte... Él asumió el peligro y los riesgos que entrañaba conducir ese vehículo", sentenció la multinacional alemana. El juez aún no se ha pronunciado ante esta demanda, pero sí lo ha hecho ante una similar interpuesta por Kristine Rodas, la viuda del conductor del coche.

Uno de los múltiples homenajes rendidos a Paul Walker tras su muerte.
Uno de los múltiples homenajes rendidos a Paul Walker tras su muerte.Cordon Press

En este caso, esta misma semana se ha sabido que el juez desestima que hubiese "defectos de fabricación, que el compartimento del pasajero no fuera lo suficientemente fuerte y que el coche no estuviera diseñado para proteger a sus ocupantes de un impacto lateral".  Para la justicia, la empresa automovilística no tiene la culpa.

Roger Rodas y Paul Walker viajaban en un Porsche Carrera GT a entre 128 y 150 kilómetros por hora cuando chocaron y el coche explotó. Era 30 de noviembre de 2013 y estaban en Santa Clarita, California. El actor estaba en el asiento de copiloto y Rodas conducía. Ambos murieron en el acto. 

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