Bill Cosby no merece estar en un museo

Un nuevo museo abrirá en septiembre sus puertas en el gran National Mall de Washington: el Nacional de historia y cultura afroamericana (National Museum of American History and Culture). Destinado a ser un “lugar de curación” para la sociedad. En él se tratarán temas como la esclavitud, la política y el entretenimiento. Pero meses antes de la inauguración la instalación ya está rodeada de polémica sobre qué debe o no  incluir en sus salas. Este fin de semana, según cuenta The New York Times, algunas de las mujeres que han denunciado a Bill Cosby por abuso sexual se han quejado de que sus acusaciones no estén recogidas en la exposición que prepara la nueva institución sobre la vida del cómico.

Cuando en 2003 el museo inició su andadura, Cosby era aún un héroe de la sociedad afroamericana del país, un símbolo familiar y un icono de la comedia y la televisión. Por eso, los comisarios de la exposición defienden que sus logros deben ser independientes. Pero las mujeres que lo han denunciando no están de acuerdo. “Si solo recogen sus contribuciones, habrá una enorme laguna de la que no se habla”, dijo al New York Times Patricia Leary Steuer, una de las más de 50 mujeres que han acusado al actor de abuso sexual.

La presencia de Bill Cosby en el conjunto del museo será pequeña entre los más de 3.000 objetos. Bajo el título, Taking the Stage (Tomando el escenario), la exposición incluirá una muestra de su andadura musical, el disco I Started Out as a Child, de 1964; un cómic y clips de su primer show televisivo, I Spy; y vídeos de su gran éxito de los ochenta, La hora de Bill Cosby, que irá acompañado de un texto en el que se leerá “uno de los programas de la televisión americana más queridos”. “Es difícil encontrar a alguien que haya tenido un mayor impacto sobre la presencia de los afroamericanos en la televisión del siglo XX”, dice la comisaria de la exposición, Kathleen M. Kendrick, en el diario neoyorquino.

Bill Cosby y su mujer Camille, además, han hado en préstamo algunas obras de su amplia colección de arte. Pero no han donado dinero ni ninguna pieza de manera permanente. Por eso, el museo, en cuya creación han colaborado personalidades como Oprah Winfrey o el ex Secretario de Estado, Colin Powell, anunció que pondrá un cartel en el que comunicarán que no aprueban ni justifican el comportamiento del que ha sido acusado el cómico.

Pero las denunciantes van más allá. Piden que no se celebre en absoluto su carrera y que, si se hace, incluyan información sobre todo el caso que saltó en otoño de 2014 cuando decenas de mujeres desvelaron que Cosby las había drogado y abusado. El actor ha negado las acusaciones, a pesar de que el año pasado se publicó un testimonio suyo de 2005 en el que reconoció que adquirió tranquilizantes y somníferos para mantener relaciones sexuales.

Los cargos de los que le acusan están la mayoría prescritos porque ocurrieron hace décadas. Pero algunas de las víctimas se han aliado para denunciarle por difamación. Cosby tiene cuatro causas civiles abiertas contra él y solo una criminal, presentada por Andrea Constand, que le acusa de haber abusado de ella en 2004 en la casa del actor en Filadelfia. El testimonio de 2005 salió de la primera denuncia de Constand y se ha reabierto ahora por el aumento de mujeres con las mismas acusaciones.