Reconocimiento
El pasado día 3 de febrero el ministro de Interior imponía tres medallas a otros tantos oficiales de la Guardia Civil para agradecer así el reconocimiento que el Ministerio de Asuntos Exteriores pretendía realizar sobre el Cuerpo, en concreto a los hombres y mujeres que visten el uniforme y trabajan en la zona del Estrecho de Gibraltar. Y digo pretendía porque no ha conseguido su propósito, pues a pesar de la buena intención este acto no ha servido sino para desmotivar, y de qué manera, a los que en esta zona tan delicada trabajan dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Tal reconocimiento del citado ministerio ha quedado reflejado en condecoraciones que colgarán de unos uniformes pertenecientes a jefes que hoy por hoy no desarrollan tareas operativas, no patrullan por tanto en las aguas del Estrecho, no persiguen narcotraficantes jugándose la vida en ello ni rescatan personas a la deriva fruto de una inmigración dantesca y desoladora. Una pena que ese reconocimiento a muchos hombres y mujeres termine en beneficio solo de algunos.— Alberto Moya. Licenciado en Derecho y secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles.