¿Qué pensaría Mark Twain?

Carta de la semana: ¿Qué pensaría Mark Twain?

Acierta otra vez Javier Marías al comparar la fábula de Brigadoon con la de una Cataluña “ideal” separada del resto… del mundo (El País Semanal, 6-12-2015). ¿Qué pensaría Mark Twain si visitara hoy Cataluña, emulando así a su personaje principal de Un yanqui en la corte del rey Arturo? ¿Qué pensaría del intento de imposición de su anhelo de independencia por parte de una parte de la población –minoritaria todavía hoy– a la otra? No hay manera.

Juan Aguilar Alfaro. Bollullos de la Mitación (Sevilla)

Yo no soy cerril

Me confieso fiel seguidora de El País Semanal y de los artículos de Javier Marías en esta revista, así como de sus libros, que recomiendo por la profundidad de su conocimiento lingüístico y del ser humano. Precisamente por eso, no entiendo cómo un señor con esta gran capacidad para plasmar en palabras los pensamientos y sentimientos humanos no aplicó la misma indagación el pasado 6 de diciembre para entender por qué dos millones de catalanes adultos quieren marcharse de España (yo, entre ellos). Y no me considero tonta, ni pueril ni cerril. Tampoco soy votante de Mas ni de la CUP.

Concep Escalé Corominas. Sallent (Barcelona)

Tontos y pueriles

Javier Marías fue muy amable en su artículo Regreso a Brigadoon al suponer que en Cataluña había menos tontos, pueriles y cerriles que en otros sitios. Seguramente que en cuanto a tontos y pueriles tenemos la misma proporción que en los países de nuestro alrededor, pero por lo que se refiere a cerriles nos superan ampliamente algunas comunidades de la Europa meridional (cerril: dícese del que se obstina en una actitud o parecer sin admitir trato ni razona­miento). ¿Quién es más cerril, quien pretende consultar pacíficamente sobre su presente y futuro o el que se opone a esta consulta en aras de unos principios inalienables, sagrados, intocables y ­permanentes? Se hace una pregunta muy interesante: ¿cómo puede haberse persuadido al 47% de una sociedad evolucionada del siglo XXI de creer en los cuentos de hadas? Tendría mucho gusto en explicárselo, pero creo que superaría los límites de espacio permitidos en este artículo y por otro lado tampoco creo que el señor Marías esté dispuesto a aceptar los razonamientos de un componente de una comunidad tonta, pueril y cerril.

Pere Tarridas Gispert. Barcelona

La mayor alegría del mundo

En el momento en que redacto la presente, estoy a años luz de lo que llamamos alegría. Años luz. Pero reconforta leer a alguien (Manuel Rivas, El País Semanal, 6-12-2015) que hace un alegato de la alegría universal. La alegría, al igual que la belleza, o es convulsiva o no lo es. Cuando uno está alegre, suele ser muy contagioso. La alegría no admite soledades.

Francisco García Castro. Estepona (Málaga)