“Me cesan por tonterías burocráticas”

El director del Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT), Manuel de León, ha sido cesado por irregularidades contables en su organismo. Un portavoz de este prestigioso instituto -dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y las Universidades Complutense, Autónoma de Madrid (UAM) y Carlos III- le comunicó su destitución el pasado 2 de julio. La decisión se tomó tras conocer el resultado de una auditoría de los gastos y contratos firmados por el ICMAT y en los que se han detectado irregularidades, falta de justificación de gastos y la asunción de “competencias que no tiene delegadas”, según el documento, al que ha tenido acceso este diario.

El ICMAT es uno de los dos institutos que componen el Centro de Física Teórica y Matemáticas (CFTMAT). El segundo es el Instituto de Física Teórica (IFT), ambos situados en el campus de la UAM, en Cantoblanco, a las afueras de Madrid. Según la auditoría, un documento de 38 páginas firmado por tres responsables del CSIC, el 19 de febrero la gerente del CFTMAT, Amalia Teresa Aneiros, denunció ante el CSIC por escrito supuestas irregularidades contables. El 23 de febrero fue Carlos Muñoz, director del IFT y del CFTMAT, quien envió un documento similar denunciando las malas prácticas de León en el ICMAT.

Falta de personal

En sus conclusiones generales, la auditoría recomienda que se delimiten mejor las competencias en asuntos económicos y de gerencia. Entre los problemas denunciados hay el supuesto fraccionamiento de contratos con empresas para que no superasen el mínimo de 18.000 euros de un contrato menor. El documento concluye que algunos de esos contratos no deberían haberse realizado de esa forma. También señala que la justificación de la compra de dos firewalls informáticos por importe de 41.831 euros a la empresa Mirasierra Networking S.L. “queda en entredicho”.

El documento recomienda aclarar las competencias del centro que engloba ambos institutos y las de estos. También achaca parte de los problemas a la falta de trabajadores y pide “fortalecer la estructura de personal de plantilla de apoyo y gestión del centro”. Asimismo lanza una nota de atención a la UAM y su Fundación, la FUAM, para no infringir la ley laboral. “Con independencia de que la UAM siga utilizando a la FUAM como instrumento a través del cual ejecutar parte de las obligaciones que le corresponden como entidad cotitular del ICMAT, IFT y CFTMAT, se recomienda que se proceda a formalizar tales obligaciones con objeto de dar mayor seguridad jurídica a la relación con dicha fundación y al objeto de que no se vulnere el art. 43.1 del Estatuto de los Trabajadores sobre cesión ilegal de trabajadores”, señala el documento, fechado el 2 de junio y firmado por tres responsables del CSIC: Jesús González Ayuso, jefe de Área de Organización Institucional, Pilar Criado Escribano, de la Oficina de Gerencias, y Pedro Ojeda García, jefe de la Unidad de Calidad. El CSIC es el mayor organismo público de investigación de España y depende del Ministerio de Economía y Competitividad.

Tras su cese, Manuel de León resalta que la auditoría “concluye que no se ha desviado ni un céntimo”. En su opinión, las irregularidades detectadas que han motivado su destitución “son tonterías burocráticas sin la mayor relevancia”. “Si auditas a la UAM o a la Complutense te sale 100 veces más que esto”, asegura.

El IFT es un centro Severo Ochoa, un distintivo otorgado por el Gobierno y que aporta una financiación adicional a los mejores centros de investigación del país. El ICMAT tiene 10 proyectos del prestigioso Consejo Europeo de Investigación, lo que le convierte en el instituto de matemáticas que más ayudas de este tipo tiene de toda Europa. De León dice que “a día de hoy no sabe por qué” le han cesado. “Aquí hay otros intereses, el objetivo principal era mi cabeza”. El ya ex director añade que “la Universidad Complutense quiere la dirección del ICMAT porque el centro tiene mucho éxito”.

Carlos Muñoz, director del IFT que denunció las irregularidades, dice que simplemente se limitó a “cumplir con su deber”. Esos problemas, dice, han resultado ser “lo suficientemente graves como para cesar a un director”. “Mi centro nunca ha hecho algo así, pero es que en los más de 100 centros que hay en el CSIC nunca he visto a nadie que haya hecho esto”, asegura. Muñoz asegura que las primeras quejas las hizo en julio del año pasado, aunque por escrito solo el pasado 23 de febrero. La gerente que denunció los hechos el 19 de febrero, Amalia Teresa Aneiros, fue cesada por el CSIC el pasado 2 de marzo.

Contactado por este diario, el CSIC no ha aclarado las razones de este cese ni si piensa abrir un expediente disciplinario a De León, que es investigador del CSIC.