_
_
_
_
_
correo
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Magnífico Millás

"Es difícil transmitir datos científicos con rigor, sencillez y claridad como él lo ha hecho"

Carta de la semana: Magnífico Millás

La faceta desarrollada por el escritor en El País Semanal del 11 de enero me ha sorprendido. Es difícil transmitir datos científicos con rigor, sencillez y claridad como él lo ha hecho. Elegans. Biografía de un gusano es un artículo desarrollado como una historia, con personajes reales y seres microscópicos que ganan protagonismo por la habilidad de las preguntas a los científicos. Ahí está la clave de la fácil comprensión de un texto de contenido muy complejo. Ahora jubilada, pero profesora de biología durante muchos años, yo disfrutaría leyéndolo a los alumnos. La elegancia en la exposición es equiparable a la del fantástico nematodo, cuyo nombre completo es Caenorhabditis (género) elegans, algo así como “prodigioso bastón elegante”.

Carmen García Viejo. Salinas (Asturias)

En lenguaje llano

El reportaje sobre la biografía del gusano Elegans describe la maravilla que puede ser dicho organismo en beneficio de la salud y alimentación de la humanidad. Sin duda, apreciable la capacidad del escritor para traducir al lenguaje llano la investigación científica. Muy buen esfuerzo de Juan José Millás, quien admite que no lo tuvo fácil. También las fotos merecen elogio.

Arturo Zárate. México DF

El último segundo de Hawking

La lectura del artículo de Luis Miguel Ariza (Persiguiendo a Stephen Hawking, del día 11-1-2015) me dejó una amarga sensación. Suelo seguir el mismo orden: tras leer El País Semanal, leo el diario. En la última página, Manuel Vicent nos recuerda el valor de Un segundo. Ariza nos habla de la “idea encapsulada” del científico”, una ecuación que quiere ver grabada en su lápida, y de su silla, que supone un “cordón umbilical tecnológico”. Vicent nos muestra la profundidad y el sentido de un segundo en que un terrorista decide matar al policía herido en el suelo en vez de sentir compasión, o el creador imagina lo que será su obra maestra. La fracción de tiempo entre la vida y la muerte. La mejilla, “el único músculo con el que Hawking habla al mundo”, dirige su silla tecnológica”. ¿Qué sentirá Hawking cuando esta deje de funcionar, en su último segundo de vida? ¿Pensará en su ecuación, en los seres que le amaron y él amó?

F. J. Barón Teo. A Coruña

Escribir con las tripas

“En abril del 2005, mi hija Helena, la única que tenía, murió por el impacto recibido en su coche por un automóvil cuyo conductor conducía bajo los efectos del alcohol. Tenía solo 20 años”. Así comenzaba mi primer escrito. Una carta abierta a los jóvenes, publicada en algunos periódicos, entre ellos El País, hace 10 años. Las muertes producidas entonces en carretera eran más de 3.000. Después hice varios cursos de creación literaria. No supe ser una alumna aventajada. Mis escritos siguieron versando sobre seguridad vial, la pérdida de un hijo o el duelo. Porque yo no escribía por inspiración, sino por dolor, y con las tripas. Como dice Javier Cercas en su artículo del 4 de enero de 2015, mi escritura estaba más allá de la literatura. Y gracias a su texto he podido saber que escribir con las tripas puede ser también literatura.

Flor Zapata Ruiz. Alcobendas (Madrid)

Acción contra el ébola

¡Qué meritorios son esos profesionales que, en lugar de acomodarse al amparo de la familia y de una vida corriente, vuelan hacia otros horizontes sumamente delicados y cuya peligrosidad deviene un reto constante! De esa categoría es Joanne Liu. Me ha emocionado la entrevista a esa mujer de acción (11-1-2015). Nada la achica. Su sensibilidad con los más débiles y esas ansias de crecer como pediatra y como ser humano contribuyen a que esa mortalidad de niños en África sea –dentro de nada– un mal sueño. ¡Dios lo quiera!

Carmen Villar. Barcelona

Perversión autonómica

El artículo de Rosa Montero Gente mala y fea (4-1-2015) concluye sobre lo importante que es el clima ético de un país y el ejemplo de sus líderes. ¿No habrá influido la multiplicación de puestos de dirigentes y asesores durante más de treinta años, con su proliferación de puestecillos chollo, en la desmoralización del país? ¿Quién nos va a librar de tanta gente mala y fea? Desde luego no será esa gran población amorfa que, como señala Rosa, por egoísmo y debilidad, se adapta a lo que haya.

Francisco Jorge Rodríguez. Granada

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_