Esta entrada ha sido escrita por Daniel Izuzquiza SJ,director de entreParéntesis (@entreP_) y coordinador de incidencia de Pueblos Unidos, del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM)-España.
Foto: El País.
Frente a las expulsiones en frío, un libro para actuar con la cabeza fría. Frente a las devoluciones en caliente, una práctica hospitalaria con el corazón caliente. Aquí tienes una propuesta doble para celebrar hoy, 18-D, el día de las personas migrantes y sus familias, en frío y en caliente.
El contexto es conocido: han vuelto los tiempos en los que la política migratoria del Gobierno queda liderada por el Ministerio de Interior, con un enfoque de seguridad y control fronterizo, y no desde los ministerios de políticas sociales, con un énfasis en la integración y cohesión social. Además de mantener un planteamiento represivo frente a los inmigrantes irregulares que ya viene de atrás, cuya cara más visible son los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), en los últimos tiempos el Gobierno ha agudizado su dura escalada en torno a las vallas de Ceuta y Melilla. De estas dos cuestiones hablamos en este breve comentario.
Primero, sobre los CIE, el instrumento del Gobierno para las expulsiones de extranjeros. Esta tarde se presenta un libro que es algo más que un libro, es una herramienta para empoderar a las personas, defender los derechos humanos y afirmar su dignidad. Se trata del “Manual para la defensa de las personas encerradas en los CIE”, escrito por Julián Ríos, Eduardo Santos y Cristina Almeida. Lo mejor del libro no está, creo yo, en su impresionante capacidad para combinar el rigor jurídico con el enfoque práctico, fruto de un estudio comprometido con la realidad y las personas. Tampoco está la clave en que proporciona herramientas útiles y adecuadas (una amplia batería de formularios prácticos que lo convierten en un hito en la lucha jurídica por unos derechos), siendo eso también muy importante. Lo esencial es que este libro pone en el centro a la persona encerrada en el CIE. Y se compromete a defender sus derechos. Pero lo hace considerándole como lo que es: una persona adulta, capaz de defenderse por sí misma, si se le proporcionan las ayudas necesarias. Julián Ríos sabe acompañar y sabe servir a las personas en sus necesidades; pero no cae en el asistencialismo, pues sabe también (y muy bien) defender sus derechos. Más aún, tampoco cae en el paternalismo, como si las personas internas no pudieran defenderse por sí mismas. Con este espléndido manual, estas personas sabrán y podrán defenderse mejor.
El libro se presenta en los próximos días en diversas ciudades como Barcelona, Valencia y Murcia. Esta misma tarde a las 6, en Madrid, en la Casa San Ignacio, del barrio de la Ventilla. Si el lector se quiere acercar, podrá conocer no sólo este trabajo en torno a los CIE (las expulsiones en frío) sino también adentrarse las expulsiones en caliente, una práctica ilegítima que ha obtenido cobertura legal con la aprobación la semana pasada de la Ley de Seguridad Ciudadana (la llama “Ley Mordaza”).
El segundo aspecto que quiero mencionar son estas devoluciones en caliente. Numerosas voces se han alzado contra la medida, incluyendo las de la Iglesia, que ha hablado con claridad y contundencia. Hace exactamente una semana, el Ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, reaccionó a las críticas con unas declaraciones sorprendentes: "Si me dan la dirección donde a esa pobre gente los podemos trasladar y garantizan su manutención y que les dan trabajo, le aseguro que les enviamos”. La reacción ciudadana tampoco se ha hecho esperar. El hashtag #enmicasasi da cuenta de ello. Uno de los ámbitos donde la hospitalidad universal se practica cotidianamente es en el entorno jesuita de la Ventilla, que ya participó muy activamente en las anteriores campañas “Salvemos la Hospitalidad”.
Así pues, dos en uno. Frente al rechazar y expulsar, frente a las devoluciones en frío y en caliente, esta tarde tienes la ocasión de apostar por la hospitalidad, con la cabeza fría y el corazón caliente. Un libro y una casa.
Comentarios
Sí, desde luego, en un pais extranjero que no los reconoce, donde empieza a gestarse una opinión negativa sobre la inmigración y donde apenas tienen derechos van a necesitar pensar mucho y saberse mover muy bien para defenderse; a estas personas los que les están ayudando de verdad son organizaciones humanitarias y sectores de la iglesia católica, preferentemente, asi como todas las personas solidarias con ellos, que se mueven para favorecer su estancia en este pais e intentan buscar salidas para que puedan integrarse, pero pienso que ellos solos por su cuenta lo tienen bastante difícil y aún asi, ¿qué sería si el movimiento xenófobo se extendiera como está ocurriendo en otros paises europeos o se ilegalizara, como también ocurre en esos paises, la solidaridad para con ellos? y ahora vamos a hacer un planteamiento, estas personas se encuentran en nuestro pais porque en Europa ellos creen que hay lo que no hay en sus paises, pero sobre todo paz, libertad y trabajo (este último evidentemente en retroceso estos últimos años); fijándonos en este último supuesto, esto fue lo que impulsó a muchos españoles a irse a trabajar a otros paises de Europa en otras décadas pasadas, entonces nosotros también fuimos emigrantes y, como interesó a esos paises la emigración, pues no hubo problema y nos integramos muy bien en ellos, entonces ¿ por quéno aceptamos nosotros la inmigración? ¿por qué hace unos años no había problema en que vinieran inmigrantes a trabajar en la construcción, en la ganadería, en la agricultura, etc y ahora si? pues porque forma parte del mismo juego, del mismo juego de intereses, ha interesado que la construcción y el resto de actividades económicas cayeran en España y se produjera la crisis, nos han estado llenando los bolsillos durante años para luego cortar el grifo y asi poder manejar la situación agusto y en ello va unido la política migratoria de la misma forma, todo lo mueven las mafias y algunos gobiernos con la misma intención: desestabilización y en la actual coyuntura económica, en la que el paro está a la orden del dia, pocas voces se levantarán en defensa de estas personas, pocos se atrevarán a contratarlos, por lo que sólo queda escribir algunos libros para que se vendan bien y mentalizar a la gente, que ya es, escribir en los periódicos sobre el tema de una forma no sensacionalista sino humanitaria y procurar mantener la empatía suficiente a estas personas para que , los que ya están aqui, no sufran las consecuencias negativas de otros puntos de vista.
Sí, desde luego, en un pais extranjero que no los reconoce, donde empieza a gestarse una opinión negativa sobre la inmigración y donde apenas tienen derechos van a necesitar pensar mucho y saberse mover muy bien para defenderse; a estas personas los que les están ayudando de verdad son organizaciones humanitarias y sectores de la iglesia católica, preferentemente, asi como todas las personas solidarias con ellos, que se mueven para favorecer su estancia en este pais e intentan buscar salidas para que puedan integrarse, pero pienso que ellos solos por su cuenta lo tienen bastante difícil y aún asi, ¿qué sería si el movimiento xenófobo se extendiera como está ocurriendo en otros paises europeos o se ilegalizara, como también ocurre en esos paises, la solidaridad para con ellos? y ahora vamos a hacer un planteamiento, estas personas se encuentran en nuestro pais porque en Europa ellos creen que hay lo que no hay en sus paises, pero sobre todo paz, libertad y trabajo (este último evidentemente en retroceso estos últimos años); fijándonos en este último supuesto, esto fue lo que impulsó a muchos españoles a irse a trabajar a otros paises de Europa en otras décadas pasadas, entonces nosotros también fuimos emigrantes y, como interesó a esos paises la emigración, pues no hubo problema y nos integramos muy bien en ellos, entonces ¿ por quéno aceptamos nosotros la inmigración? ¿por qué hace unos años no había problema en que vinieran inmigrantes a trabajar en la construcción, en la ganadería, en la agricultura, etc y ahora si? pues porque forma parte del mismo juego, del mismo juego de intereses, ha interesado que la construcción y el resto de actividades económicas cayeran en España y se produjera la crisis, nos han estado llenando los bolsillos durante años para luego cortar el grifo y asi poder manejar la situación agusto y en ello va unido la política migratoria de la misma forma, todo lo mueven las mafias y algunos gobiernos con la misma intención: desestabilización y en la actual coyuntura económica, en la que el paro está a la orden del dia, pocas voces se levantarán en defensa de estas personas, pocos se atrevarán a contratarlos, por lo que sólo queda escribir algunos libros para que se vendan bien y mentalizar a la gente, que ya es, escribir en los periódicos sobre el tema de una forma no sensacionalista sino humanitaria y procurar mantener la empatía suficiente a estas personas para que , los que ya están aqui, no sufran las consecuencias negativas de otros puntos de vista.
Sí, desde luego, en un pais extranjero que no los reconoce, donde empieza a gestarse una opinión negativa sobre la inmigración y donde apenas tienen derechos van a necesitar pensar mucho y saberse mover muy bien para defenderse; a estas personas los que les están ayudando de verdad son organizaciones humanitarias y sectores de la iglesia católica, preferentemente, asi como todas las personas solidarias con ellos, que se mueven para favorecer su estancia en este pais e intentan buscar salidas para que puedan integrarse, pero pienso que ellos solos por su cuenta lo tienen bastante difícil y aún asi, ¿qué sería si el movimiento xenófobo se extendiera como está ocurriendo en otros paises europeos o se ilegalizara, como también ocurre en esos paises, la solidaridad para con ellos? y ahora vamos a hacer un planteamiento, estas personas se encuentran en nuestro pais porque en Europa ellos creen que hay lo que no hay en sus paises, pero sobre todo paz, libertad y trabajo (este último evidentemente en retroceso estos últimos años); fijándonos en este último supuesto, esto fue lo que impulsó a muchos españoles a irse a trabajar a otros paises de Europa en otras décadas pasadas, entonces nosotros también fuimos emigrantes y, como interesó a esos paises la emigración, pues no hubo problema y nos integramos muy bien en ellos, entonces ¿ por quéno aceptamos nosotros la inmigración? ¿por qué hace unos años no había problema en que vinieran inmigrantes a trabajar en la construcción, en la ganadería, en la agricultura, etc y ahora si? pues porque forma parte del mismo juego, del mismo juego de intereses, ha interesado que la construcción y el resto de actividades económicas cayeran en España y se produjera la crisis, nos han estado llenando los bolsillos durante años para luego cortar el grifo y asi poder manejar la situación agusto y en ello va unido la política migratoria de la misma forma, todo lo mueven las mafias y algunos gobiernos con la misma intención: desestabilización y en la actual coyuntura económica, en la que el paro está a la orden del dia, pocas voces se levantarán en defensa de estas personas, pocos se atrevarán a contratarlos, por lo que sólo queda escribir algunos libros para que se vendan bien y mentalizar a la gente, que ya es, escribir en los periódicos sobre el tema de una forma no sensacionalista sino humanitaria y procurar mantener la empatía suficiente a estas personas para que , los que ya están aqui, no sufran las consecuencias negativas de otros puntos de vista.
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