Penuria económica
Ocho hospitales de Cataluña cobrarán 10 euros a los acompañantes de los enfermos que quieran usar una butaca reclinable para pasar la noche. Si te quedas varios días puedes sacar un bono, que te sale más barato. Hace solo unos meses, varias comunidades autónomas propusieron que los pacientes hospitalizados costearan su alimentación y el uso de sábanas y toallas. De seguir así, compondremos en breve estampas hospitalarias similares a las que pueden contemplarse en India o en muchos países africanos: familiares acampados que duermen en el suelo y cocinan en infiernillos portátiles la mísera comida de sus enfermos. Claro que en caso de precisar algún medicamento o tratamiento que ya no subvencione la Seguridad Social, es un alivio saber que uno podrá venderle un riñón al propio hospital. La penuria económica está obligando también a muchos ciudadanos a vender los nichos funerarios. Y es que ya no tenemos ni donde caernos muertos.— Amparo Morán Dorado.
