Viaje a Mozambique (3): Circuncisión masculina para frenar el SIDA
Como os contaba, mi amiga Marga hizo los contactos para que pudiera pasar un par de días viendo el trabajo de sensibilización que Médicos del Mundo hace en la zona de Matola, a las afueras de Maputo, la capital de Mozambique. Así que de la mano de Isac Maeussede, trabajador social de la ONG, llego al centro de salud de Ndlavela donde voy a ver cómo se trabaja el tema de la violencia de género, uno de los programas que implementa la organización en el área.
Son las 7:00 e Isac habla con algunas enfermeras del centro mientras esperamos que lleguen los activistas que participan en el programa de sensibilización. Yo aprovecho para dar una vuelta por el hospital y, así, llego a la parte que parece más nueva de todo el complejo: una serie de contenedores, pintados de blanco, que forman la Unidad de pequeña cirugía y circuncisión masculina, financiada por los Estados Unidos, según dice el cartel colgado en una de las paredes. Había leído como muchos gobiernos de África del este y del sur, principalmente, fomentan políticas de circuncisión masculina en un intento de frenar las altas tasas de HIV/SIDA que padecen sus países. Me atrae el tema y me siento a escuchar la charla que un joven con una bata blanca, y un pene de madera y unos carteles en la mano, está dando a un grupo de personas, en su mayoría chicos adolescentes.
Sesibilización sobre circuncisión masculina en el centro de salud de Ndlavela.
Diversos estudios, realizados principalmente en Uganda y Kenia, a mediados de la década pasada, pusieron de manifiesto que los hombres circuncidados tienen un riesgo menor (en torno al 50%) de contraer el HIV. Parece ser que la extirpación quirúrgica del prepucio ayuda a reducir las posibilidades de infección porque la piel que cubre el glande contiene células que se infectan más fácilmente. Además, después de la circuncisión, la piel en torno al glande se vuelve menos sensible y, por tanto, menos expuesta a heridas que faciliten el contagio.
La circuncisión masculina es común en la mayoría de los países de África del norte y del oeste y no tanto en otras partes. En algunas partes de África subsahariana va unida a los ritos de iniciación.
El chico de la bata blanca cuenta cómo se realiza la operación, los beneficios que tiene y advierte que se trata de un medio de prevención que no evita que se contraiga la enfermedad, por lo que hay que seguir practicando sexo seguro.
La campaña de circuncisión masculina avanza poco a poco en Mozambique. El gobierno ha puesto mucho énfasis en la circuncisión de los miembros del ejército, por eso los hospitales militares fueron de los primeros en realizar esta operación. Ahora, poco a poco, se van abriendo centros como el de Ndlavela, que se encuentra en una zona rural.
Le pregunto a Isac sobre el tema. Me comenta que una de las prioridades del programa de Médicos del Mundo en la zona es la salud sexual y reproductiva, con especial atención al VIH/SIDA y las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Me cuenta que llevan años formando al personal sanitario de la zona en estos remas, y fortaleciendo a los centros de salud para facilitar los test de despistaje de tuberculosis y HIV.
También llevan a cabo campañas de información, educación y comunicación relacionadas con las ETS, el control de VIH/SIDA, la necesidad de un diagnóstico precoz, la prevención, el tratamiento y el cuidado.
Boavida Valente, técnico de laboratorio en el centro de salud de Ndlavela realizando análisis.
Todo este trabajo se hace en coordinación con los servicios de Salud, Mujer y Acción Social del distrito y se implementan junto a varios socios locales.
Isac insiste en que conozca a los voluntarios de AJPJ que asesoran a jóvenes en temas de salud reproductiva y sexual. Hasta 2009, el Fondo de población de las Naciones Unidas (UNFPA) subvencionaba los Servicios de Atención a Adolescentes y Jóvenes (SAAJ) que estaban integrados en los centros de salud. Desde que desapareció la subvención, el gobierno mozambiqueño ha desviado los recursos que hasta ese momento se destinaban a la sensibilización de los jóvenes a otros programas, como el de la circuncisión masculina. Pero organizaciones como AJPJ siguen adelante a base de voluntariado y el apoyo logístico que Médicos del Mundo les ofrece.
Encuentro a Noemia Carlos Zeule y a Alfredo Montana en el espacio que el centro de salud de Ndlavela les ha proporcionado para llevar a cabo su trabajo. Se trata de un hueco en un pasillo, a penas protegido por un biombo, lo cual pone de manifiesto la poca importancia que la dirección del hospital da a esta labor y las dificultades con las que tienen que lidiar estos jóvenes. A pesar de los obstáculos, ellos consiguen hablar sobre VIH/SIDA, sobre la necesidad de prevenir, de lo oportuno de hacerse un test de despistaje… Además, su organización lleva a cabo charlas y seminarios por los pueblos y aldeas de la zona donde invitan a los jóvenes a visitarlos en el centro de salud para poder hablar con un poco más de privacidad.
Alfredo Montana y Noemia Carlos Zeule, miembros de AJPJ, en su consultorio.
Alfredo lleva la voz cantante. Sentado en el escritorio lleno con papeles, cajas de preservativos, un pene de madera…, hablamos de lo difícil que resulta cambiar los hábitos sexuales de los jóvenes. Ellos recomiendan la circuncisión a todos los varones que vienen a pedir consejo, pero también insisten en que sigan usando condones. Me comenta que cada vez más jóvenes los usan. Como siempre el problema es el precio de estos, uno puede costar entre 10 y 15 meticaes, según la calidad, y no todos tienen el dinero para comprarlo o no quieren usar el poco dinero del que disponen para ello. Los jóvenes de AJPJ los distribuyen gratuitamente, pero también sus recursos son limitados, tres por visitante.
Es difícil cambiar mentalidades y se necesita tiempo para ello. Por ejemp
Bueno, había ido a Ndlavela para ver como se trabaja el tema de la violencia de género y he terminado hablando de circuncisión y prevención del VIH/SIDA, así que retomaré el tema en una próxima entrada.
FOTOS CHEMA CABALLERO
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