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“No soporto esta barriga”

Con 118 kilos y a solo 16 de la obesidad mórbida, Ronaldo protagoniza un 'reality' de la televisión brasileña para perder peso

Alejandro Ciriza
Ronaldo, en su partido de despedida con la selección brasileña en Sao Paulo.
Ronaldo, en su partido de despedida con la selección brasileña en Sao Paulo.Jefferson (AFP)

Presa del hipotiroidismo, abatido por los vaivenes de su propio metabolismo y los recurrentes problemas en sus rodillas, Ronaldo decidió poner punto y final a su carrera hace poco más de dos años. Fue un 14 de febrero. Una fecha triste para el mundo del fútbol, que certificaba el adiós de uno de los mejores artilleros de la historia, si no el mejor. “No aguanto más, he perdido por mi cuerpo. Yo quería continuar, pero no lo consigo. Pienso en una jugada, pero no la ejecuto como quiero. Es la hora”, admitía El Fenómeno, orondo, envuelto en un mar de lágrimas, durante la multitudinaria rueda de prensa que supuso su despedida definitiva. “Fue lindo, pero no puedo más”, zanjaba.

Enrolado entonces en el Corinthians brasileño, su última estación tras desfilar por clubes como el Barcelona, el Inter de Milán, el Real Madrid o el Milan, rebasaba los 100 kilos sobre la báscula y contabilizaba 34 años. Hoy día, ya con 36, su peso alcanza los 118 kilos y su cintura tiene un perímetro de 107 centímetros más que considerable. Su índice de masa corporal es de 35,24. Es decir, una obesidad de tipo II que le sitúa a solo 16 kilos de la mórbida. Por eso, el astro quiere cortar por lo sano. Ronaldo ha decidido hacer un paréntesis en su labor al frente de la empresa de representación deportiva que creó tras colgar las botas y ha aceptado el reto propuesto por el programa Fantástico, de TV Globo.

Hasta un esfuerzo tan simple como subir unas escaleras para ir a mi habitación me cansa”

“Estoy derrotado. No soporto esta barriga”, reconoce El Fenómeno, al que le aguardan tres meses de estricta dieta, sacrificios y prolongadas jornadas de ejercicios físico en el reality show del canal brasileño. Todo ello, bajo la lupa de los espectadores, que ya han sido testigos directos a través de sus monitores de la voluminosa tripa que lastra al máximo goleador de la historia de los Mundiales (15 dianas en cuatro citas) y analizarán sus progresos cada domingo. “Sufro dolores y he perdido mucha calidad de vida”, se sincera el 9, que fue sometido a diversos exámenes médicos ante la audiencia; “hasta un esfuerzo tan simple como subir unas escaleras para subir a mi habitación me cansa. Estoy agotado”.

Ronaldo admitió ante las cámaras que ahora bebe “poco alcohol, una vez a la semana”, y que ha dejado de fumar. También que siente “pavor” en el instante de subirse a la balanza, “un trauma”. “Tengo un partido [el partido contra la pobreza] a final de año contra los amigos de Zidane en Porto Alegre y quiero llegar bien. Ese es mi desafío”, declaró el astro. “La idea de elegirle a él es para mostrar a las personas que no pueden acomodarse”, explicó su preparador físico, Marcio Atalla. “Cuando te ataca parece que te ataca una manada de búfalos”, retrató de forma gráfica en su día Jorge Valdano, exdirector deportivo del Madrid.

Ronaldo, en imágenes de TV Globo.
Ronaldo, en imágenes de TV Globo.

Muy lejos queda ya aquella figura atlética que le catapultó cuando aterrizó en España, allá por 1996, en las filas del Barcelona. Entonces pesaba 83 kilos de puro músculo y lucía una silueta esbelta. Su deterioro físico, cada vez más incipiente desde que fichase por el Madrid seis años después, en 2002, hizo que algunos le bautizasen cariñosamente como El Gordito. Su declive, no obstante, no ha sido el único en el mundo del fútbol. Compatriotas como Adriano o Ronaldinho también han dejado asomar la barriga. Incluso Diego Armando Maradona, el célebre Ferenc Puskas o el estrambótico Paul Gascoigne.

A la espera de resultados, quien sabe si de manera provisional, El Fenómeno ha decidido de momento batallar contra el colesterol y la grasa corporal. Los únicos desafíos que hasta ahora se le han resistido.

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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