¿Conseguirá George Clooney salvar a Sudán?
Imagino que no quedará nadie ya sin ver la foto de George Clooney detenido y esposado. En un primer momento todo el mundo se enteró de que se encontraba protestando ante la embajada de Sudán en Washington para llamar la atención sobre la catástrofe que se avecina en las Montañas Nuba. Dudo que hoy muchos recuerden qué hacía el actor en aquel momento, solo que fue detenido, no hay más que ver los comentarios que aparecieron en Twitter, la mayoría con conconnotaciones sexuales más que reivindicativas de la causa que defiende el actor, al poco del arresto. Por eso la pregunta que tenemos que hacernos es si todo este esfuerzo va a servir para ayudar a Sudán y a sus gentes.
El actor, en el momento de ser esposado. Foto Paul J. Richards (AFP) vía El País.
En una entrada anterior, con motivo de los Oscar, ya expuse mis dudas sobre el tema de los famosos y las causas humanitarias, evidentemente, sin llegar a una conclusión, como suele ser normal en mí.
No se puede negar que George Clooney está comprometido con la causa de Sudán a través de Enough Project, grupo que fundó junto a John Predergast, quien también fue arrestado el pasado viernes.
Primero fue el conflicto de Darfur, problema del que el actor se hizo vocero pidiendo el despliegue de las tropas de paz de Naciones Unidas y la imputación del presidente sudanés, Omar al-Bashir, por crímenes de guerra. Muchos famosos se unieron a aquella campaña y además de conseguir importantes cantidades de dinero y hacer que se hablase de un conflicto olvidado, se logró que la pequeña misión de paz de la Unión Africana que estaba sobre el terreno fuera asumida por la ONU y que el presidente Al-Bashir fuera acusado de diez crímenes de guerra, incluyendo el de genocidio, por el Tribunal Penal Internacional.
A pesar de ello, algunos críticos, como el periodista Rob Crilly, autor del libro Saving Darfur, Everyone’s Favourite African War, acusó a estas estrellas de prolongar el sufrimiento de la población de Darfur en vez de resolver el problema.
Luego llegó el proyecto de monitorizar lo que sucedía en Sudán a través de satélites para facilitar la denuncia de los ataques del ejército sudanés sobre los civiles, el movimiento de armas y poner fin a las matanzas y continuas violaciones de derechos humanos. La idea se le ocurrió a Clooney durante un viaje al sur del país en octubre de 2010. Pocos meses después, en diciembre, empezaba a funcionar el Satellite Sentinel Project (SSP).
Más tarde vino la causa de independencia de Sudán del Sur. Clooney estuvo presente en las votaciones en enero de 2011 y pilló una malaria. Esto fue otra forma de llamar la atención sobre el asunto: se habló mucho de la enfermedad del actor y de las bromas que hizo sobre ella, pero al menos, durante algunos días, el nuevo país estuvo presente en los telediarios y los periódicos.
Ahora es el tema de la región de las Montañas Nuba. Para esta nueva campaña Enough Project ha lanzado un vídeo, escrito y dirigido por Clooney, en el que el actor realiza en un viaje ilegal y peligroso a la zona sur de Sudán (no confundir con Sudán del Sur). En él describe los peligros a los que está expuesta la población civil cada día. El activista, con la ayuda de los rebeldes del SPLM-N, denuncia la limpieza étnica que estaría llevando a cabo el gobierno de Jartum.
El jueves 16, Clooney se reunió con el Presidente Obama en la Casa Blanca y tuvo la impresión de que el mandatario estaba dispuesto a implicarse más en la solución del conflicto. El viernes se manifestó frente a la embajada de Sudán en Washington y ya conocemos el resultado. Mientras la policía se lo llevaba, Clooney decía: “Estoy intentando llamar la atención. Deja que tu Congreso lo sepa, deja que tu presidente lo sepa”.
No hay duda de que George Clooney ha llamado la atención sobre los problemas de Sudán y está dando a conocer crímenes contra la Humanidad y violaciones masivas de Derechos Humanos que de otra forma, posiblemente, serían ignorados por la mayoría de los medios de comunicación. Pero todo este esfuerzo y activismo ¿está realmente ayudando a solucionar el conflicto de Sudán?
Este tipo de campañas también ayuda a perpetuar los tópicos que muestran a África como lugar de guerras crueles, continuas violaciones de Derechos Humanos, tribus salvajes… Y defienden que solo el blanco bueno tiene la solución para los problemas de los ignorantes negros. Esta es la misma crítica que José Miguel Calatayud hacía al video de Kony2012: una visión simplista de los problemas de África.
Críticas a Clooney se pueden ver en el blog que la periodista sudanesa, Nesrine Malik, tiene en The Guardian o en el de Rob Crilly en The Telegraph. También hay defensores del actor, como Michael Burleigh en The Mail.
Yo creo que el discurso de Clooney, en ningún momento, por ejemplo, cuestiona las intenciones del SPLM-N, su posible participación en crímenes de guerra o en el reclutamiento de menores soldado. Se le presenta como el bueno; sus soldados aparecen bailando, cantando y prometiendo libertad. Tampoco se exploran vías alternativas y pacíficas a la resolución del conflicto, no se tiene en cuenta los esfuerzos que la Unión Africana está realizando para pacificar la zona o los acuerdos entre las partes que ha forjado hasta el momento. Para nada se consideran el trabajo que los grupos de oposición y de Derechos Humanos sudaneses están haciendo en su propio país y que se oponen a la forma que tiene Clooney de enfocar el problema. No se toma en consideración la historia de los conflictos, los mapas trazados en Berlín con reglas y compases, los problemas tribales, los intereses y avaricia de las compañías occidentales (solo se habla de los chinos y su avidez de petróleo)…
En definitiva, pienso, y esto es algo muy personal, que si Clooney y sus seguidores, de verdad, quieren ayudar a las mujeres y hombres de Sudán deben seguir denunciando las violaciones de Derechos Humanos, la dictadura de Jartum, los crímenes de guerra… como están haciendo hasta ahora.
Sin embargo, necesitan también ampliar la perspectiva desde la que intentan buscar soluciones y trabajar más con la gente y las organizaciones del continente que ya están implicadas en buscar una salida al problema. Además, debería profundizar más en la verdaderas causas del conflicto, conocer a todos los agentes que participan en él y dialogar con ellos, saber que no todo es negro y blanco, que también en África hay mucho gris, que no hay grupo militar que sea inmaculado, que en todos los bandos de una guerra se cometen las mismas violaciones de derechos humanos, que Occidente no es el salvador esperado y que en la mayoría de los casos su intervención agrava más que pone fin a los conflictos, que los africanos no son niños a los que hay que tutelar…, para así poder facilitar una solución estable y duradera al problema.
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