No será un Hermès, pero es un Harper auténtico

“Ya no estoy embarazada, y esta es la ropa que quiero llevar”. Así describía el domingo Victoria Beckham su nueva colección, más consciente que nunca de la silueta femenina y que presentó en el marco de la Semana de la Moda de Nueva York en la biblioteca pública de la ciudad. Y, aunque el éxito que logró fue el mismo que en la mayoría de sus últimos desfiles, esta vez la puesta en escena era más segura: la diseñadora británica puso en marcha el octavo espectáculo de su firma principal con la absoluta seguridad de haber recibido de manos del British Fashion Council el premio a la mejor marca del año a finales de 2011.

Tal vez fue esa confianza la que le dio el empujón que necesitaba para permitir a su famosísimo marido, David Beckham, asistir a sus presentaciones. Fuera de todo pronóstico, el futbolista apareció sentado en la primera fila de la pasarela, junto a personalidades de la moda como la directora de Vogue Estados Unidos Anna Wintour. A su llegada al desfile, la estrella del Galaxy apareció con Harper en los brazos, pero durante el show la niña esperó a sus padres unas filas más atrás. “Me pongo extremadamente nerviosa cuando está él”, contaba hace unas semanas a la revista japonesa Numéro. “Y como necesito concentrarme, le pido que no venga”.

Esta vez parece que la concentración ya estaba ganada. Lo que es seguro es que Victoria Beckham sucumbe cada vez más a la inspiración familiar que naturalmente puede tener una madre de cuatro hijos cuando está en casa. De hecho, la diseñadora eligió la Semana de la Moda neoyorquina para presentar su primer accesorio dedicado a su hija de siete meses: se trata de Harper, un práctico bolso de mano con varios bolsillos externos y una simpática asa que la exspice girl tuiteó poco antes de desfile.

“Mi familia me inspira mucho”, confesó en la trastienda del espectáculo en la biblioteca de Nueva York. “Un día estaba en la cocina y entró Romeo, corriendo con unas pelotas de béisbol en la mano; de ahí viene la inspiración de los deportivos cuellos redondos que he puesto a algunos vestidos. Y los graciosos sombreritos que veréis en las modelos están inspirados en unas gorras que siempre lleva David”.

Pero no todo son detalles familiares y simples. Las pinceladas de ultralujo que ha decidido agregar a sus creaciones la ya asentada diseñadora en esta oportunidad subirán sin duda el precio de su línea de accesorios y, especialmente, de la colección principal de su firma. Se trata, según explicó Beckham, de una táctica para distinguir más tangiblemente sus creaciones principales de su línea secundaria, Victoria, por Victoria Beckham, que también se presentará esta semana en Nueva York. “Algunos vestidos que podrían haber estado en esta colección en el pasado, los he movido a la otra línea para poder lograr concentrarme en la construcción de la más consagrada”.

Claro que Victoria Beckham ya no tiene necesidad de vender por vender. Después de la consolidación que le han traído los últimos años en su trabajo, su nombre es sinónimo de glamour y elegancia. Como confirmación, basta el dato de que la diseñadora ha sido la elegida por figuras como Charlize Theron, Cameron Díaz y Gwyneth Paltrow para diseñar el modelito que llevarán nada menos que a la alfombra roja de los próximos Oscar. Drew Barrymore, Blake Lively y Michelle Williams ya han brillado con diseños suyos en anteriores apariciones y seguro que han sido la inspiración de las más asentadas. Y es que, viviendo en Los Ángeles, para Beckham no nada funciona mejor que el boca a boca.