Caca, culo, pedo, pis. Cuando éramos pequeños, decíamos las cuatro palabras y reíamos. Ahora hay una versión moderna: la vulva. El pis ya no hace tanta gracia. Lo que no falla siglo tras siglo es el pedo y la caca.
Situación perfecta. Mañana de domingo. Un ascensor. Tres protagonistas en dirección a un sexto piso: una madre, un precioso niño de pelo rizado de dos años y una vecina cascarrabias. De repente, el niño dice 'vulva, vulva y vulva'. Y se ríe, se ríe mucho. La mujer asustada pregunta quien le ha enseñado semejante palabra al niño. La madre se excusa: “En el cole, le llaman vulva, aunque la verdad yo siempre le he llamado chochete”. La madre se da cuenta. La cosa no puede ir peor. Y el niño ríe y repite, chochete, chochete… La madre vuelve. “Tenemos una hija de cinco años y puede ser que lo haya aprendido de su hermanita mayor”. “Pues vaya con la hermanita”, suelta la vecina.
La madre reflexiona. Pasa de la vecina. Pero se pregunta: ¿por qué los niños se sienten tan atraídos por lo escatológico? ¿Y por las palabras prohibidas? Lo que sí sé es que lo que me decían a mí (“te lavaré la boca con jabón”) ya no funciona. Una profesora me cuenta que “les hace gracia porque van descubriendo su cuerpo. No hay que darles importancia ni reírse cuando lo dicen”. Pero son capaces de desquiciarte.
"Entre los 3 y los 5 años, los niños y niñas empiezan a mostrar un interés especial por todo aquello que está relacionado con sus genitales. Se tocan, observan, investigan no sólo su pene, su vulva, las nalgas sino también tienen necesidad de observar los genitales de sus padres, madres, amigos del colegio, hermanos y hermanas. Ésta es una etapa más dentro del desarrollo normal de la infancia que además suele ir acompañada por un exhibicionismo espontáneo de sus genitales y de una risa generalizada por todo aquello que tiene que ver con caca, culo, pedo, pis. Les causa una gran diversión e incluso algunos se pueden pasar todo el día hablando sólo de pedos y culos o relacionándolo todo con este tema. Otros, según su temperamento, pueden pasar por esta fase de forma más discreta”, explica enun correo electrónicoCristina García, pedagoga y responsable de los contenidos de la página Edukame.com.
García expone los prejuicios de los que en ocasiones hacen gala los padres: “Los padres que nos movemos en el mundo adulto, el mundo de los juicios, las formas correctas, la moral, la responsabilidad, solemos vivir esta fase con mucha incomodidad. Sobre todo cuando estamos en casa de los abuelos o vamos por la calle y tu hijo o hija insiste en hablar entre risas y carcajadas solo de culos, cacas con pedos ruidosos o decide bajarse los pantalones. ¿De quién está aprendiendo estas palabras?, ¿se estará volviendo un indisciplinado? Y además solemos tener una sensación de impotencia pues por más que hagas ellos insisten…”.
García ofrece el mejor consejo: “Relájate, sintoniza con su inocencia y desenfado, ríete, juega a los culetes, a simular pedos con la boca. Canta con él lo que seguro cantaste con Enrique y Ana Caca-culo-pedo-pis”.
Las ilustraciones de este post son de Ivan Solbes del libro Mola tener cinco años, que se presenta mañaan 7 de abril en la librería madrileña Espacio Sin Sentido.
Muy bueno el artículo. Estamos en plena etapa... Hace dos sábados en el circo nos ocurrió algo parecido... Una chica joven que sale a hacer malabarismos. Con tan poca ropa que mi hijo Hugo cuando la vio, en medio del silencio expectante, saltó con un: "mira mama quin culete"... a voz en grito. Genial, pensé. Ahora todas las miradas se centrarán en los papás de la criatura... y así fue. Nuestra respuesta, silencio. No pasa nada. Mejor no darle más importancia de la que tiene.
A mi hijo de dos años le encanta "Dora la exploradora". En la serie aparece un simpático zorro que trata siempre de robar algo, y casi siempre le sale mal, por lo que acaba diciendo siempre: "Jolin".Mi nene se ha quedado con esa palabra y muchas veces la dice, pero como todavía no pronuncia bien queda una cosa parecida a esta: "Jodee", que a veces suena claramente como: "joder". Ya nos ha pasado varias veces que el crío lo dice y la gente (que deben ser de otro planeta) nos miran como diciendo: "Vaya padres, seguro que están todo el día diciendo "joder" delante de el nene".
Yo creo que actuan así porque de alguna forma ven una reacción en nosotros, normalmente nos reímos, o nos quedamos sorprendidos, o preguntamos: quéee? cómo has dicho??, y luego probablemente escuchan cómo lo comentamos con un tercero...y se saben protagonistas, y comprenden que el pronunciar ciertas palabras generan un efecto en nosotros...
http://madredeunbebote.blogspot.com/
Gracias Ana por el artículo. No conocía el libro de Iván Solves y me ha encantado. Ideal para compartirlo con los peques. También hay cuentos muy apropiados para leerlos en esta fase de las cacas, culos, vulvas... A raíz de este artículo, seguiré abordando en edukame qué hacer y cómo encauzar este etapa infantil.
Mi hijo Pau, de casi cinco años, adora este libro. El texto es tan divertido que nos reímos los dos (y eso no suele pasar con otros libros) cada vez que lo leemos. A los dos nos hace tanta gracia... Es genial. Y las ilustraciones son maravillosas.
Yo me meo de risa con el mío. Hacer una pedorreta con los labios y decirle que ha sido él hace que se descuajaringue de la risa.
Mi hija de casi dos años no dice casi nada pero cuando se decide va y grita algo muy parecido a pu-ta que, en público, me hace mirar al cielo y pedir en silencio que un rayo me fulmine sin piedad (o en su defecto, al resto del mundo que me mira con mucha indignación).
Mi hija mayor con 5 años esta con este tema, "cole de la caca, culo" "pedo de pis caca" y asi todas las combinaciones posibles. Es un poco cansino, mi tactica es hacer como que no la escucho, aunque algunas veces entro al trapo y la sigo la broma.
Una reflexión: Para el "pene", tenemos el coloquial "pito", y el vulgar "churra" (entre otros). Para "vagina" no existe ningún término coloquial, y sólo el vulgar "chocho" (entre otros). ¿Cómo lo llamamos? ¿por qué no existe un término coloquial para denominarla?
Para lanana: en mi familia a la hora de hablar de la vulva a los niños/as siempre nos hemos referido como "churrimiqui", de ahí que pase a expresiones como "miquimaus", "chimichurri" y demás variantes divertidas, jajajaja
Se han recogido mas de 9.500 firmas para traer el cuadro “Guernica” de Picasso a Gernika.Pedimos tu adhesión a la que creemos legítima reclamación de trasladar definitivamente el cuadro, “Guernica-Gernikara”.http://www.guernicagernikara.net/home/?page_id=80
Pués el mio lleva una temporada con lo de "follar, follar, follar ..." Hasta que el otro dia lo cogí por banda y le pregunté: "tú sabes lo que es follar.???" "Cuando un chico y una chica se meten juntos en la cama." Vaya. "También decias que hacer el amor era cuando un chico y una chica se daban un beso en la boca como en la tv." Así pués le expliqué sucintamente aquello de la vulga y vagina con el pene que ya lo habian estudiado en Cono. Ahora cuando le da el ataque dibuja con el indice y el pulgar de su mano izquierda un circulo al que introduce el indice de la derecha compulsivamente. Y punto pelota, ya se le pasará ó no.??? Por cierto, en casa al pene siempre se le ha llamado "pirula." De manera que no es raro escuchar al peque aquello de: "me voy a hacer pirula con Blanquito ó Peludo" -sus peluques favoritos-, osea, aquello de me voy a frotar con los peluches porque los niños también tienen su sexualidad, reducida como su tamaño, pero la tienen.
LA PALABRA "TETA" y su plural "tetas" NO SON PALABROTAS. La palabra "teta" tiene un origen infantil (repetición de fonemas en palabras bisilábicas), como "pipí" y "popó", y esta sencillez fonética permite pedir la lactancia materna.Sin embargo, "teta" y su plural "tetas" son términos que en los últimos tiempos han sido sustituídas por eufemismos como "pecho/s" , quedando relagadas aquellas al ámbito informal y familiar, ya que algunos sectores ultrafeministas la han desplazado de lo "políticamente correcto".
Tu por si acaso prueba a poner "Tetas" en internet. Ya verás como poco tiene que ver lo que encuentras con la etimología, la linguística o lo infantil... Desde luego, hay que ver estas malditas feministas politicamentecorrectas, todo el rato haciendo porno para tentar a los varones heterosexuales y destruir su lenguaje puro y noble...
Lo bueno esº aquí en la comunidad valenciana, donde se emplea "tete" para llamar l hermano o primo y para la hermana, pues "teta", claro está, con lo que a veces le puedes oir a un niño decirle a una niña: "he visto tus tetas", tan tranquilamente, delante de su madre. Ahora bien, lo malo es cuando, como yo, no soy de aquí, y sé que en otros sitios va a sonar más raro que le oigan decir a mi hija lo de las "tetas"...
Mi hijo tiene una amiga de 4 años que está todo el día diciendo esas cosas: pipi, culo y no sé qué más. Cada vez que suelta algo así la madre, repelente burguesa, se pone como un tomate. Esta niña fue criada en la represión y la vergüenza hacia las partes bajas y da asco oírla decir algo así. Por el contrario, mi hijo está siendo criado en la más absoluta libertad, naturalidad y amor por el cuerpo humano y no le da importancia a esas chorradas. Decimos juntos “caca, culo, pedo, pis, moco y paparreta" y nos tronchamos. A veces me suelta “tengo un frío de cojones", por ejemplo, y nos reímos. Pero nunca le da por decirlo fuera (como si lo hace, me da exactamente igual), simplemente porque son nuestras bromas de familia y nos hacen gracia a nosotros, y fuera de ese contexto no las necesita. Lo de follar no lo dice porque le hemos explicado lo que es el sexo y para él es algo natural que no tiene un componente de represión. Así que cuando su amiguita burguesa le suelta lo de "culo, culo y culo" a él por un oído le entra y por otro le sale. ¡Qué suerte que los niños sólo puedan ver lo que les interesa, esto es, la luz de los demás! El día que aprendan a ver la oscuridad (la de algunos tan profunda como la del ojete) perderán, por desgracia, la inocencia.
Me encantan las ilustraciones que habéis puesto.
La etapa de las palabrotas es un tanto cansina, pero, bueno, paciencia, digo yo que algún día le dejará de hacer gracia...
Marta
Hay un libro del alemán Werner Holzwarth, del 89, con unas ilustraciones de otro autor muy graciosas, que en español titularon El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza. En él se presentan distintos tipos de cagadas de diferentes animales y los niños se ríen mucho con él, tanto los pequeños como los grandes. Es una forma de no dar importancia a este tipo de cosas, al tomarlas como algo natural. Pero, claro, un español, amante de la represión y la hipocresía, jamás escribiría una cosa así. Tiene que venir otro más abierto a contárnoslo.
Los mayores decimos cosas como: "joder!", "me cago en..." "Y qué coño es eso?!"... "Se cayó de culo" y otras miles de expresiones a las que no tenemos pudor de pronuciar frente a nuestros amigos... Hoy, los niños aprenden más rápido que nuestras generaciones pasadas y debemos adaptarnos a ella, no ellos a nuestras obsoletas creencias... está más que demostrado: El incurrir en el "tabú" de la forma y manera de expresión no lleva más que a la rebeldía. Ellos, los peques, deben aprender en buena regla el nombre y significado de las cosas, pero los padres debemos ser conscientes que las que hoy llamamos "palabrotas" (sin serlo) las aprenderán tarde que temprano. Supongo que la vecina del relato debe ser el tipo de vieja que no sabe que el mundo es redondo!?... Saludos
Mi hija de 7, a la que ya se le pasó el caca-culo-pedo-pis estudia chino en el cole. Y resulta que "puta" es "uva". Imaginad las risas a la hora de los postres......y yo a veces no puedo evitar acompañarles.
BiBi, dices: "A veces me suelta “tengo un frío de cojones", por ejemplo, y nos reímos. Pero nunca le da por decirlo fuera (como si lo hace, me da exactamente igual)"En el cole donde trabajo te podría nombrar cincuenta casos de niños "criados en la más absoluta libertad, naturalidad..:" que son claros ejemplos de incivismo. No te hablo de vida burguesa, ojo, sino simplemente las normas básicas de comportamiento con otras personas. Y además soléis ser los padres que llegan primero al cole, escandalizados y amenazando al profesorado por que a su niño " criado en la más absoluta libertad" no le ha salido "de los cojones" hacer los deberes. Si, BiBi, como tú, los hay a patadas y sois los peores.
sinceramente, creo que una cosa es la naturalidad y la libertad y otra cosa es la educación.al mayor ya se le pasó la etapa de decir esas cosas, ahora empieza el segundo y no me ha generado ningún disgusto ninguno de los dos...no me da vergüenza cuando alguno de mis hijos dice culo, caca o similar delante de alguien (he de decir que jamás me han mirado mal por ello...)... pero eso no quita que no se les permita decir palabrotas... es mezclar las cosas... la represión o el exceso de libertad son igual de malas
Mi chico y yo estamos intentando mejorar (es decir, minimizar) nuestro nivel de palabrotas, porque sobre todo yo tengo una lengua demasiado suelta. Pero mas allá de las palabrotas están las palabras como caca, culo, pedo, pis, que son perfectamente normales y lógicas para los niños. Lo que me resuta francamente curioso es el hecho de que la gente aún se espante cuando oyen a un niño decir eso, siendo ya generaciones y generaciones repitiendo las mismas palabras, digo yo que ya deberían haberlo asumido, no?http://euglenaocasional.blogspot.com/
La verdad es que el problema es de cultura, mejor decir erudición, que falta de referencias, de tener referencias loclistas en vez de universales. Como eso de que en chino uva suene en castellano como "puta" sic(Publicado por: ism | 06/04/2011 16:21:43), que hace reconocer la semántica diferente para un mismo fonema. De mayorcito hace años cuando llegué a Argentina le dije al mozo, me puede coger ...la maleta pls. Yo, mayorcito como un niño, hasta que el localista argentino me reprimió. Mi acepcción era localista, pero la pretensión del mozo era más localista aún trantándo de imponer la suya regañando.
Los niños son curiosos y repetitivos, hasta ahí normal. El problema es que ellos al principio no saben diferenciar registros. Lo que está bien para casa no es lo mismo que en el patio ni es lo mismo que en clase. Aprender a diferenciarlo es un buen recurso para cada uno de nosotros desde la infancia. Yo puedo decir tacos con mis amigos, pero no se me ocurre decirlos en el trabajo. A partir de ahí y con un poco de sentido común, que nadie se rasgue las vestiduras.
De acuerdo cuando niños repetimos frases que escuchamos por ejemplos las vulgares, eso incomoda a personas fuera de nuestra familia, pero al crecer vamos diferenciando entre lo que se debe y no decir en publico, todo esto llevado de la mano de los padres.
Personalmente me da una pena tremenda saber que llegará un día en que mis hijas no suelten esa carcajada sonora, franca, grande y gorda que se les escapa cada vez que oyen la palabra pedo. Significará que han crecido. Y todo será muy serio.
no viene a cuento con el post, pero me lo ha recordado el comentario de josemanuel: una compañera de trabajo dijo a un chico argentino que vino una temporada a nuestra empresa "te voy a hacer la puñeta" que en Argentina significa masturbar. Podéis imaginar la cara que se le quedó al muchacho hasta que se aclaró el malentendido XD
Me encantan las illustraciones. Los niños repiten todas esas palabras porque ven que molestant y mosquean a los adultos...
me encantan este tipo de libros, las ilustraciones son geniales y el tema me muero de la risa, seguro que se lo compro a mi pque cuando sepa que son los cuatro conceptos magistrales, qué tiempos, gracias x el artículo!
Es un artículo genial. En casos extremos puede llegar a ser complicado...En nuestro programa hemos tratado actitudes así y con el tiempo, si son casos extremos, se solucionan...Un saludo a todos. supernanny@magnoliatv.es
Notable artículo!!! qué recuerdos de los niños que me han rodeado...siempre hay una época "escatológica"...jajaja
saludos!
http://www.papaenrodaje.cl
Mi hijo pequeño que tiene dos años y medio lleva una semana mirándome y llamándome: "caca-cula" (lo del femenino y masculino lo aprenden enseguida...). No le doy la menor importancia, creo que es la mejor táctica.
¿¿Así que la palabra "vulva" es una mala palabra?? Yo pensé que era la palabra adecuada para señalar el sexo femenino, pero se ve que me he equivocado... ¿O lo malo es, por fin, poner una palabra al sexo femenino?
Imaginaros lo qeu es esta etapa (normal, todos la pasamos) en un pais donde no se dice por groseros los terminos caca, culo y pedo!! y mi hijo se pasa el dia con la caca en la boca!! no se lo que le diran en el cole, pero como es trilingue (habla mexicano, andaluz y aragones, je,je!) pues en el cole no lo dira porque no me han dicho nada las maestras. Pero si se lo dice, que mal vamos a quedar los padres!!
Tetillas, mochetillos y pistolillas.....
me he sentido identificada con el articulo. mi hijo esta en esa fase de repetir cochinadas jajaja
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Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.