Guindos celebra que el acuerdo impone más condiciones para los rescates

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha celebrado que el acuerdo para los futuros rescates bancarios supone un "paso importante" para la unión bancaria. Además, ha sostenido que el modelo de rescate que fija la directiva es más estricto que el que se ha aplicado en el caso de España. El ministro ha destacado que se exigirá a los acreedores que asuman un mayor porcentaje de pérdidas que las aplicadas a los preferentistas españoles.

"En el caso de España, la recapitalización de los bancos ha sido bastante más favorable que lo que se ha acordado ahora para el resto de países", ha asegurado Guindos antes de reseñar que la directiva establece "una protección muy elevada para todos los depósitos". "El principio que había mantenido España siempre era la necesidad de garantizar todo tipo de depósitos, tanto los de menos de 100.000 como los de más de 100.000", ha resaltado el ministro. En el acuerdo final, ha proseguido, "los de menos de 100.000 tienen lo que podemos llamar una superprotección", mientras que "los de más de 100.000 también tienen una protección especial respecto a otro tipo de pasivos bancarios".

Además, según Guindos la recapitalización directa de la banca a cargo del fondo de rescate (MEDE) sólo se activará "para proteger los depósitos, estrictamente". "Si se tocaran los depósitos, se establece la posibilidad de que el fondo de rescate pueda inyectar el capital y nunca habría pérdidas para los depósitos", ha dicho. Cualquier otra intervención anterior del MEDE será a través de un préstamo al Estado, como en el caso español, según ha recordado.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha elogiado el acuerdo ya que, según ha destacado, "preservan" los intereses del contribuyente. Frente a la imposición de las pérdidas a las arcas públicas, el sistema pactado entre los Veintisiete traspasa directamente al sector banquero y a los acreedores la factura de la asistencia financiera.

Para la canciller, el acuerdo es "un paso importante" que "aligera el camino" ante la cumbre de la UE. Además, según ha añadido durante su declaración de Gobierno ante el Parlamento (Bundestag) previa al Consejo Europeo, es una solución "razonable" para todas las partes, que se enmarca en los "esfuerzos comunes" por lograr la "supervisión bancaria transparente y eficiente" que "precisa la zona euro".

En este punto, el acuerdo ha sido posible solo después de que el Ejecutivo alemán accediese a flexibilizar su postura. La semana pasada, Alemania bloqueó el pacto al empeñarse en imponer unas reglas concisas y concretas sin zonas grises en las ayudas con cargo a las arcas públicas o de los fondos de rescate. Sin embargo, el sistema pactado establece que, en circunstancias excepcionales, se podrá seguir echando mano de ellos. Para ello, no obstante, se tendrá que recurrir a un préstamo al Estado, como en el caso de España. La recapitalización directa solo podrá intervenir en una segunda fase, una vez que se hayan agotado todas las quitas posibles, si el banco sigue necesitando ayuda.