Lori Meyers y The Pains of Being Pure at Heart, regalo de Reyes en Actual

La noche de Reyes fue generosa con el público de Actual. No llegaron tres de Oriente; fueron cinco y vinieron de Occidente, en concreto de Nueva York. El quinteto de Brooklyn The Pains of Being Pure at Heart ofreció un magnífico concierto ante los 3.000 espectadores que se citaron en el Palacio de Deportes. Sin duda, el mejor regalo que podía recibir un público de Actual que este año ha sido especialmente bueno, ya que el festival está registrando la mejor taquilla de su historia.

Este año, Actual ha estructurado sus noches musicales por estilos y la del miércoles se consagró al pop. Kip Berman (guitarra y voz principal), Christoph Hochheim (guitarra), Alex Naidus (bajo), Peggy Wang (teclados y voz secundaria) y Kurt Feldman (batería) demostraron por qué se han convertido en una de las sorpresas más afortunadas del panorama indie internacional con un directo más que solvente, donde desgranaron el repertorio de sus dos discos publicados hasta la fecha. Los neoyorquinos son la quintaesencia musical de su Torre de Babel natal, ya que su sonido trasluce un cosmopolita crisol de reminiscencias, sobre todo de la década de los noventa, donde caben la luminosidad del Brit Pop y la oscuridad del postpunk; My Bloody Valentine y The Jesus and Mary Chain quizás sean las presencias más evidentes, pero The Cure, The Ramones, Automatics o Teenage Fanclub aparecían por momentos entre unas atmósferas cargadas de melancolía y energía apuntaladas por potentes guitarreos y el toque sensual del teclado. Este quinteto regaló un concierto muy bien ejecutado aunque algo frío por la distancia comunicativa con el público. The Pains son un grupo muy profesional aunque se muestran altivos sobre las tablas. Solo la teclista se esforzó en llegar a los asistentes. Aunque el desconocimiento de los temas y la barrera idiomática parecían puentes insalvables, los cinco músicos ganaron al público para su causa, haciéndoles bailar y dar palmas. Pusieron el broche a una noche que había comenzado con dos propuestas de pop nacionales. Primero The New Raemon, el proyecto personal de Ramón Rodríguez, figura habitual del circuito underground barcelonés.

Esta noche volverán al escenario Los Enemigos, tras una ausencia de 10 años

Y como segundo plato de la noche, los granadinos Lori Meyers, una de las bandas más demandadas en el circuito festivalero nacional, que dieron buena cuenta en Logroño de sus cuatro discos de estudio. A diferencia de los cinco norteamericanos, este sexteto se ganó al público desde el primer tema, Nuevos tiempos, tan coreado como Luciérnagas y mariposas o Luces de neón. Lori Meyers llevan mucho directo a sus espaldas y eso se nota en el desparpajo que muestran como músicos y en su soltura para comunicarse con el respetable. Como colofón, final casi flamenco con Alta fidelidad y un Antonio López sin camiseta declamando: "Todo esto es culpa de Logroño".

El ambiente que reinó el miércoles en el Palacio de Deportes no se pareció en nada al vivido una noche antes, cuando Tierra Santa y Therapy? apabullaron a una numerosa parroquia de melenas adolescentes y alopecias maduras. El miércoles mandaban las gafas de pasta.

El escenario de Actual contó ayer con Corizonas, sinergia musical de rock surf y vaquero surgida de Los Coronas y Arizona Baby, dos de los mejores directos nacionales, que han estado de gira juntos bajo el nombre de Dos bandas y un destino y que presentaron su primer disco con temas comunes: The news today. Tras ellos, uno de los mejores exponentes de la música negra actual: Sharon Jones & The Dap Kings.

Y esta noche, Silm Cessna's Auto Club darán paso al esperado reencuentro de Los Enemigos tras una ausencia de 10 años en el primero de los conciertos de su Revuelta Enemiga.