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China irrumpe en el sector eléctrico europeo con la compra de EDP

El Gobierno portugués elige a Three Gorges frente a la alemana E.ON y dos empresas brasileñas - La operación se cierra con una prima del 53,6%

Antonio Jiménez Barca

La empresa eléctrica china Three Gorges (Tres Gargantas) que explota la mayor presa del mundo, localizada en China y denominada también Tres Gargantas, desembarca con capital fresco en el mercado eléctrico ibérico. El Estado portugués la ha elegido para venderle el 21,3% de las acciones de Energías de Portugal (EDP), la principal empresa del sector en país, por 2.700 millones de euros, con una prima del 53,6% sobre el precio de las acciones del pasado miércoles. De este modo, Three Gorges se convierte ahora, y de lejos, en el principal accionista del grupo. El segundo accionista es la española Iberdrola, con el 6,79%, y el tercero es Cajastur, con 5,01%. El Estado portugués tendrá el 3,7%. EDP cerró ayer a 2,33 euros, tras subir el 3,74%.

La oferta de 2.700 millones superaba con creces a las demás
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Había cuatro grandes empresas pugnando: una alemana, E.ON; dos brasileñas, Eletrobas y Cening, y una cuarta, china, participada en un 100% por el Estado: Three Gorges. De este modo, se produce un trasvase paradójico: el Estado portugués, ahogado por la deuda, que alcanzará en 2011 el 101,6% del PIB, y obligado a deshacerse de sus joyas empresariales, decide privatizarlas y se las vende a otra empresa, que es a su vez extranjera y estatal.

La secretaria de Estado del Tesoro portugués, Maria Alburquerque, fue clara ayer al explicar por qué la oferta china fue la elegida después de varias semanas de especulaciones y rumores: "Objetivamente, su puja financiera fue la mejor". Three Gorges ofrece, además de los 2.700 millones de euros en efectivo por las acciones, el compromiso de invertir otros 2.000 millones de euros en la empresa, en la división de parques eólicos y de energías renovables.

Un alto cargo de esta empresa china, desplazado estos cruciales días a Lisboa, aseguraba a los periodistas portugueses que la intención de Three Gorges era la de utilizar EDP como plataforma para, desde aquí, saltar al mercado europeo y estadounidense y expandirse. La empresa china desembarca con fuerza en Europa, donde apenas mantenía una inversión testimonial en Macedonia.

La portuguesa, con 11.000 empleados, presidida por Antonio Mexia, tiene actualmente negocios, además de en Portugal, en Brasil y España y parte de su actividad se centra, precisamente, en las energías renovables, especialmente la eólica y en la producción y distribución de gas.

Además, la empresa china ha ofertado al Gobierno portugués una línea de crédito vital en un país en el que los bancos se encuentran ahogados y la economía carece casi por completo de financiación. Three Gorges, a través de dos bancos chinos, ofrece 4.000 millones de euros para que EDP se refinancie e invierta.

De nada han servido, pues, las presumibles afinidades políticas entre el Gobierno portugués y el alemán a la hora de decidir la oferta más ventajosa. La misma Angela Merkel -según reveló Financial Times hace unas semanas-, presionó, en la última cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, el pasado 9 de diciembre, ante el primer ministro portugués, el conservador Pedro Passos Coelho, a fin de ayudar a la firma alemana, cuya oferta económica, con todo, era la más baja: 2.530 millones. Tampoco sirvió la afinidad lingüística, cultural y económica con las empresas brasileñas. Según explicó la secretaria de Estado del Tesoro, la puja china resultó "la más apropiada para la economía de EDP y la economía portuguesa". Así, la venta fue, de forma transparente, para el mejor postor.

La operación de EDP, una empresa endeudada pero que presenta beneficios, considerada una de las joyas empresariales, se inscribe en el obligatorio programa de privatizaciones consecuencia del rescate financiero del que fue objeto Portugal en mayo de este año. Entonces, para evitar la bancarrota, el Gobierno del socialista José Sócrates pidió a la UE, al BCE y al FMI 78.000 millones. El Gobierno también tiene previsto deshacerse de otras empresas relevantes, como la aerolínea TAP, la petrolera Galp, la Radio Televisión Portuguesa o Aguas de Portugal. El año que viene venderá Redes Energéticas Nacionales (REN), especializada en tendidos eléctricos.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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