Hotel de lujo, coches y cena "magna"

¿Es un buen negocio organizar la final de la Copa Davis? Hasta hace no mucho, la respuesta parecía clara: sí. En tiempos de auge económico, un evento que atrae hasta 40.000 visitantes, es seguido por televisión por 2.500 millones de espectadores y permite a las autoridades locales codearse con personalidades influyentes es un caramelo que se compra al precio que sea. ¿Pero sigue siendo rentable cuando toca apretarse el cinturón? La repercusión mediática y los beneficios para el sector hotelero y hostelero son evidentes, pero mucho más difícil es medir el impacto para las arcas públicas.

El que era concejal de Deportes en 2004, Francisco Manuel Silva (IU), ya calificó de "leoninas" las condiciones que impone la Federación Internacional de Tenis para acoger la final. "Hasta la entrada 13.001 es beneficio íntegro para la federación, más el canon de 100 millones de las antiguas pesetas que se llevan, más los patrocinadores. Ellos te hacen el presupuesto por debajo, te dicen que te conformes con el prestigio y la proyección del evento y ellos hacen el negocio", admitió Silva en una entrevista con EL PAÍS días antes de la final. Con todo, el edil aseguraba que, por el impacto para la imagen y el sector servicios, el negocio era "redondo".

Zoido cree que la Junta "rectificará" y Griñán insiste en que no va a pagar

Las condiciones "leoninas" a las que se refería Silva son las que recoge el pliego de condiciones redactado por la Real Federación Española de Tenis y que acepta la ciudad organizadora. El documento de este año no se queda atrás en cuanto a los requisitos exigidos por la federación. Además de un canon de un millón de euros (más IVA), el "organizador local", que es como el contrato se refiere a la ciudad sede, asume casi la totalidad de los costes de organización. Desde la adecuación de la pista de la final y de otra (también cubierta) para entrenar, a las toallas que usarán los tenistas en los entrenamientos. Las de los partidos las pone la Federación Internacional de Tenis, pero la sede paga la lavandería.

La ciudad (con la ayuda, si encuentra, de otras administraciones o de patrocinadores privados) asume también los gastos de iluminación, megafonía, seguridad, limpieza y transporte de los equipos, los organizadores y los periodistas. Además de "un número a convenir" de autobuses y minibuses, la federación exige 30 coches y 20 conductores "debidamente contratados" y de cuyos honorarios y dietas se encarga la ciudad.

El "organizador local" se hace también cargo de la logística y la factura de varios actos oficiales, entre otros, un aperitivo para 200 personas tras el sorteo de los partidos (el jueves 1 de diciembre) y una cena oficial para 400 comensales "en un local magno de la ciudad (ni hoteles ni otras categorías que compitan con los patrocinadores de la final)" el domingo 4. La ciudad se encargará también de bloquear 500 habitaciones en hoteles de cinco, cuatro y tres estrellas, aunque solo paga 20: las que ocupará el equipo español en el hotel de cinco estrellas que elija la federación.

El PP volvió a exigir ayer a la Junta que colabore económicamente con el Ayuntamiento, como hizo en 2004. Con todo, el alcalde aseguró estar "convencido" de que la Junta "va a rectificar y colaborar" con la financiación, aunque, por si la intuición le falla, está ya en negociaciones con patrocinadores privados para que el evento resulte "a coste cero".

El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, pidió "lealtad institucional" a los populares y se remitió a la carta enviada a Zoido por el consejero de Turismo, Comercio y Deporte, en la que la Junta se ofrece a hacer una campaña de promoción, pero no a pagar la organización del evento. "Lo lógico, cuando se quiere comprometer algo, es que se hable primero con aquel al que se le pide el compromiso", sostuvo Griñán, en referencia a la actitud del Ayuntamiento, que presentó la candidatura sin consultar a la Junta, a la que ahora exige cofinanciación

Los números no estarán claros hasta dentro de dos meses, pero algo indica que si el negocio fuera seguro alguna ciudad más habría peleado por acoger la final. En 2004, Sevilla salió elegida tras una dura batalla con Madrid, Valencia, Barcelona y Tenerife. Esta vez, solo Valencia lo intentó y ni siquiera llegó con opciones al final del partido. ¿Dónde se habría jugado la final si Sevilla no se hubiera presentado?