Libro del verano

Que nadie se engañe: el verano del título es el de 1936, y el libro, Juan de Mairena, una colección de reflexiones fragmentarias puestas por Antonio Machado en boca de un apócrifo profesor que anima a sus alumnos a desconfiar de lo que les enseña para que también sepan desconfiar de sí mismos. El magisterio, dice, es una cría de cuervos. Machado, que se licenció con 53 años y al que siempre interesó más la filosofía que la literatura, publicó su Mairena entre los sobresaltos del golpe franquista, cuando era "más difícil estar a la altura de las circunstancias que au dessus de la mêlée", o sea, por encima del bien y del mal.

Setenta y cinco años después, los apuntes de aquel maestro con hechuras de Sócrates de pueblo y alérgico a los tópicos parecen de ayer mismo. Muchos cabrían en un tuit y casi todos, anacrónicamente, parecen haber leído la prensa del día. Veamos. Programa económico de ZP comentado por el PP: "Nuestras mismas ideas nos parecen hostiles en boca ajena". Precampaña: "Al hombre público hay que exigirle que posea las virtudes públicas, todas las cuales se resumen en una: fidelidad a la propia máscara. Procurad, los que vais para políticos, que vuestra máscara sea obra vuestra; hacéosla vosotros mismos para evitar que os la pongan vuestros enemigos o vuestros correligionarios; y no la hagáis tan rígida que os sofoque el rostro, porque, más tarde o más temprano, hay que dar la cara". 15-M: Yo no os aconsejaré nunca el apoliticismo, sino el desdeño de la política mala. Hay movimientos políticos que tienen su punto de arranque en una justificada rebelión de los menores contra la inepcia de los sedicentes padres de la patria. Esta política, vista desde el barullo juvenil, puede parecer demasiado revolucionaria, siendo, en el fondo, perfectamente conservadora. Hasta las madres -¿hay algo más conservador que una madre?- pudieran aconsejarla con estas palabras: "Toma el volante, niño, porque estoy viendo que tu papá nos va a estrellar a todos". Nada nuevo, cierto, pero todo a la altura de alguien que avisó de que en política y arte "los novedosos apedrean a los originales".

El Mairena es el impagable sistema de un hombre asistemático. Conocemos el peligro de los aforismos -o son media verdad o son verdad y media, decía el clásico- y por Flaubert sabemos que el hilo, y no las perlas, es lo que hace el collar. Pero también sabemos que al leer ciertos libros lo que salta a la cara no son perlas, son chispas.