La otra cara del horror
Faris Badwan y Rachel Zeffira se conocieron en Londres, aunque Badwan asegura por teléfono no recordar "muchos detalles". Su debut como Cat's Eyes ha sorprendido por su belleza y luminosidad a un público y prensa que esperaban más oscuridad por parte de la banda paralela del líder de The Horrors. Algo que pone un poco nervioso a Badwan. "Es una mezcla de emociones que no se pueden separar", increpa. "Quizás tengas una idea equivocada de cómo es el público de The Horrors. Nuestro último disco no tenía nada de retorcido".
No es la primera vez que Badwan consigue callar bocas. Primary colors, ese disco, fue un acontecimiento en la escena indie en 2008. Tomados por algunos como una banda para catálogos de peluquería por el entusiasmo con el que las revistas de tendencias los recibieron, The Horrors demostraron con ese álbum que eran artistas más que solventes. Badwan no parece guardar rencores. "Es una pérdida de tiempo pensar en cómo te juzgan. No me interesan las reseñas buenas ni las malas, no tienen ningún valor. De hecho, creo que nuestro primer disco era mejor". El tercer álbum de The Horrors "ya está grabado" y su publicación está prevista para julio.
"Queríamos tocar en iglesias porque allí la gente presta atención a la música"
Si Badwan es la estrella de Cat's Eyes, Zeffira es el enigma. Los rumores apuntan a que se conocieron en unas clases de canto en las que ella era la profesora y él, el alumno. Badwan no confirma ni desmiente, pero explica qué aporta el entrenamiento clásico de Zeffira al grupo. "Rachel toca muchos instrumentos, y esto da mucha amplitud a Cat's Eyes. Y sabe cantar". Las armonías vocales son, en efecto, el punto fuerte de su propuesta.
Desde el nacimiento del dúo, ha habido muchas especulaciones sobre si Badwan y Zeffira son o no pareja. La ambigüedad mostrada anteriormente se convierte en un "no" rotundo cuando se le pregunta directamente. Solo promete fidelidad al dúo, y anuncia que están ya componiendo un segundo disco. "Será diferente, seguro, pero no planeo la música antes de componerla. Va cogiendo sentido global por sí sola a medida que van saliendo las canciones", explica.
Cat's Eyes, el álbum, es entre otras cosas un hermoso viaje a un tiempo en que la radio estaba dominada por grupos vocales femeninos como The Ronettes. "Es un gusto que compartíamos. Me gusta esa música de los sesenta desde que tenía 17 años", recuerda. El lanzamiento viene apoyado por una interpretación en directo de su I knew it was over desde el Vaticano. Conseguir un hueco en la agenda de la basílica de San Pedro no debe de resultar sencillo. Badwan confiesa que lo consiguieron "solapadamente. Mentimos y dijimos que éramos un coro. Lo logramos porque Rachel había cantado allí y mantenía sus contactos". En un principio, el dúo planeaba tocar solo en iglesias. ¿Extravagancia? "Queríamos encontrar el lugar adecuado para las canciones, eso es todo. En las iglesias la gente presta atención a la música. Sobrevivir al paso del tiempo es el reto supremo, y los cánticos religiosos han conseguido durar miles de años".
Cat's Eyes está editado en Music as Usual.
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