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El testaferro Gardoqui dice que Roca le dictó su contabilidad secreta

Montserrat Corulla afirma que su papel en la trama era "puramente formal"

Fernando J. Pérez

El 29 de marzo de 2006, día en que se desencadenó la Operación Malaya contra la corrupción en Marbella, la policía entró en la sede de Maras Asesores, una oficina en el centro de la ciudad que el supuesto cerebro de la trama, Juan Antonio Roca, compartía con quien era considerado su contable, Salvador Gardoqui. En el despacho de este último, los agentes antiblanqueo hallaron un disco duro y un lápiz de memoria.

Esos soportes informáticos contenían la contabilidad secreta de Roca, en la que se apuntaban los supuestos sobornos que le pagaban los empresarios con intereses urbanísticos en Marbella y los pagos que el exasesor realizaba a su vez a los concejales a cambio de resoluciones favorables a sus intereses. Este hallazgo fue, quizá, el más crucial de toda la investigación.

Casi cinco años después, en el juicio que se sigue en Málaga sobre la trama de corrupción, Salvador Gardoqui reconoció que él fue quien apuntó todos los asientos contables en las diferentes tablas de la hoja de cálculo Excel. Sin embargo, el supuesto contable, licenciado en Derecho, aseguró que se limitó a reflejar en las tablas los datos que le suministraba Roca "de forma oral". "Yo me limitaba a traspasar a archivos de Excel lo que el señor Roca me iba dictando, no sé ni el significado ni la finalidad de tales datos", afirmó.

La cerrazón de Gardoqui escamó incluso al presidente del tribunal, José Godino. El magistrado le pidió que aclarara qué pensaba él sobre las cantidades que le dictaba Roca. El contable se limitó a contestar: "Supongo que eran anotaciones personales suyas".

La declaración de Gardoqui representa un cierto revés a los intereses de Roca. El supuesto cerebro de la trama afirmó al ser preguntado sobre estos apuntes contables que se reservaba su declaración mientras el supuesto contable no afirmara que los documentos los hubiera elaborado él. Gardoqui ha traspasado ahora toda la responsabilidad de nuevo a Roca.

En la sesión de ayer, la 32ª, también fue interrogada Montserrat Corulla. Esta abogada madrileña, encargada de los negocios hoteleros de Roca, afirmó que su papel como administradora de las sociedades del exasesor marbellí era "puramente formal". Corulla negó también que tratara de ocultar que Roca era el verdadero dueño de los negocios hoteleros que ella gestionaba: "Era notorio que Roca tenía trato directo con sus socios en los proyectos", afirmó.

La abogada Montserrat Corulla, ayer durante la sesión del juicio<i>.</i>
La abogada Montserrat Corulla, ayer durante la sesión del juicio.GARCÍA-SANTOS

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.
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