Cobre Las Cruces traspasa la raya
Medio Ambiente ha expedientado a la mina cuatro veces desde que se le permitió volver a operar en abril de 2009 - "Así no se puede seguir", dice Díaz Trillo
La empresa minera Cobre Las Cruces ha colmado la paciencia de la Consejería de Medio Ambiente. "Así no se puede seguir", afirma el titular de este departamento, José Juan Díaz Trillo, en referencia a las últimas sanciones contra la compañía por el incumplimiento de la autorización para poder operar, aprobada en julio de 2009. Medio Ambiente ha abierto cuatro expedientes a esta empresa, filial de la de la multinacional canadiense Inmet Mining Corporation, desde que la Junta le permitió en abril de 2009 reanudar los trabajos de profundización en la corta, que estuvieron paralizados durante un año. El último se ha incoado esta semana por inyectar agua con más arsénico del permitido en el acuífero Gerena-Posadas.
"No se puede funcionar a base de multas", lamenta el consejero
La consejería tiene previsto reunirse con la empresa para "analizar" los últimos problemas surgidos en la explotación. El departamento de Díaz Trillo trasladará sus inquietudes a la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, de la que también depende la autorización de esta explotación sevillana. Díaz Trillo considera que la compañía debe "revisar los protocolos" o analizar si debe "modificar algo" para que no incurra en más infracciones. "No se puede funcionar a base de multas", resume el consejero.
La empresa, además, tiene abierto un proceso judicial por los problemas que surgieron en 2008 en el sistema de drenaje y reinyección del acuífero ideado por la compañía para llegar hasta el mineral. La compañía fue expedientada entonces en otras cuatro ocasiones por, entre otras cosas, realizar sin permiso una veintena de pozos. Mientras se concluye este proceso judicial, que está en fase de instrucción, estos expedientes se encuentran paralizados. Ecologistas en Acción, que realiza un estrecho marcaje a la compañía desde hace años, ha pedido que las últimas infracciones también se incorporen a la investigación abierta en el Juzgado de Instrucción 19 de Sevilla.
Los problemas de la mina se han centrado en el sistema de drenaje y reinyección. Para llegar al preciado mineral -esta semana el cobre ha alcanzado un nuevo récord de cotización en la Bolsa de Metales de Londres- la compañía debe sortear el acuífero, una balsa subterránea clasificada como reserva estratégica para consumo humano. El primer sistema ideado, que data de 2003, falló hace tres años, lo que supuso los cuatro primeros expedientes y en el proceso judicial.
La empresa tuvo que reformarlo y la Agencia Andaluza del Agua le dio su visto bueno en julio de 2009. Sin embargo, se le impusieron 10 "condiciones generales" y 23 "condiciones específicas", todas ellas encaminadas a que el acuífero no sufriera daños en su caudal ni en la calidad de las aguas. Los incumplimientos ya han existido. Como ya se preveía que no todo el agua que se drenara para llegar a la corta no pudiera reinyectarse luego en el acuífero, la Administración obligó a Cobre Las Cruces a acudir a la compra de derechos de agua para compensar el desequilibrio. La empresa presentó los títulos de adquisición, pero la Agencia Andaluza del Agua, basándose en los informes del Instituto Geológico y Minero, consideró que no cumplían con lo acordado en la autorización de julio de 2009. La Junta estimó que el desequilibrio era de 531.332 metros cúbicos de agua y ha impuesto una sanción de 255.039 euros.
La otra cláusula que recientemente ha incumplido la empresa es la condición específica 9, que hace referencia a la calidad del agua que se reinyecta en el acuífero. Medio Ambiente ha abierto otro expediente por superarse los valores máximos permitidos de arsénico durante tres días de enero, en concreto, el 25, 26 y 27 del pasado mes.
La autorización concedida por la Agencia Andaluza del Agua contempla que esta "podrá revocarse" en cualquier momento "como consecuencia del incumplimiento de cualquiera de las condiciones generales y específicas". Pero en el caso de estos dos últimos expedientes la empresa ha descargado parte de la responsabilidad sobre la propia Administración. En el caso de las detracciones, Cobre Las Cruces sostiene que tiene adquiridos "1.350.000 metros cúbicos por año de derechos de agua", pero que, "con posterioridad" a esta adquisición, "la Administración incorporó restricciones por zonas de compra que previamente no existían", por lo que quedaron fuera "parte de los derechos adquiridos".
En el expediente por los vertidos de arsénico, la compañía lo ha achacado a que está operando con dos plantas "temporales" que pueden generar un "ligero desajuste". La planta de depuración permanente, según Cobre Las Cruces, está pendiente de recibir la autorización administrativa para poder empezar a operar.
Las cuatro últimas sanciones
- Durante los días 25, 26 y 27 de enero los niveles de arsénico del agua reinyectada en el acuífero superaron los máximos permitidos. Medio Ambiente ha abierto un expediente que podría acabar en una sanción de 12.000 euros.
- Medio Ambiente impuso el 13 de enero una multa de 255.039 euros por no devolver al acuífero Gerena-Posadas todo el agua que extrae. El desequilibrio entre los extraído y los reinyectado es de 531.332 metros cúbicos. La compañía tenía que adquirir derechos de agua para compensar el desfase, pero la Junta cree que los presentados por Cobre Las Cruces no eran válidos.
- En el verano de 2009 y en la primavera de 2010, se detectó que en los vertidos que Cobre Las Cruces tiene autorizados a la cuenca del Guadalquivir las concentraciones de cobre, sulfitos, plomo y arsénico y el nivel de PH no cumplían con los niveles exigidos. La Junta abrió a la compañía otros dos expedientes.
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