La campaña contra el fuego se cierra con los mejores resultados en 10 años

La campaña de extinción de incendios forestales de este año está prácticamente rematada en Andalucía. Y el balance es el mejor de la última década. Se han quemado 692,9 hectáreas, lo que supone una disminución del 92% respecto a la media de superficie forestal afectada entre 2000 y 2009.

Tras esta importante disminución hay varios factores. Uno de los más importantes es el que hace referencia a las condiciones meteorológicas. Las abundantes lluvias del invierno y la primavera habían hecho temer que la acumulación de combustible fino -que hace que las llamas avancen más rápido cuando se declara un incendio- provocara un verano complicado. Sin embargo, gracias a estas precipitaciones la masa forestal ha permanecido húmeda durante más tiempo y el nivel de estrés de la vegetación ha sido más bajo. Además, en junio hubo más precipitaciones y, entre el 16 y el 29 de agosto, se produjeron algunos episodios de lluvias.

En los buenos resultados también ha influido la conciencia social. Los efectivos del Infoca han realizado durante este verano 501 actuaciones, entre conatos e incendios. En 213 de los casos los que avisaron del inicio de las llamas fueron los ciudadanos a través del sistema de emergencias 112. Y 167 de las alertas llegaron a través de la red de vigilancia fija del Infoca, las torretas instaladas en los montes.

Otro de los factores que ha contribuido a los buenos resultados ha sido la rápida respuesta de los 4.700 efectivos que trabajan en la extinción coordinados dentro del plan Infoca. De las 501 actuaciones que han realizado en esta campaña, el 78,6% (394) no alcanzaron la hectárea de superficie quemada y se quedaron solo en conatos, algo que, según la Consejería de Medio Ambiente, "consolida una vez más la rápida y eficaz respuesta" del plan.

Respecto al tipo de vegetación que se ha quemado este año, el 89,3% (619,4 hectáreas) ha sido matorral, que tiene un menor valor ecológico y una rápida regeneración natural. El resto de la superficie quemada en 2010, 73,5 hectáreas, fue arbolado con mayor valor medioambiental.

Este año, además, no se ha registrado ningún "gran incendio forestal", es decir, los que afectan a más de 500 hectáreas. El mayor fuego que se ha producido fue el de Huércal Overa (Almería), en el que se quemaron 57,2 hectáreas.

Almería ha sido la provincia que se ha visto más afectada este año con 250,36 hectáreas de vegetación quemadas. Eso sí, la inmensa mayoría (el 99,5%) de lo que se quemó fue matorral.

Por municipios, Córdoba capital vuelve a encabezar el listado de las localidades que acumulan más incendios, con 16 esta campaña. Esta ciudad es una de las que tiene un término municipal más extenso de todo el país. Además, en un porcentaje alto se trata de zonas forestales.