Bajo las alas de la desgracia

El Tupolev-154 ha sido durante décadas el buque insignia de la aviación soviética, una aeronave diseñada para competir con Boeing y Airbus. Sus primeros vuelos empiezan en 1972, pero es 1986 la fecha de su modernización y el momento en el que se convierte en un aparato efectivo.

Los medios rusos destacaron ayer su gran calidad y señalaron que el avión presidencial tenía equipos modernos y había pasado toda clase de revisiones.

Pese a su eficiencia, los Tupolev-154 llevan una larga lista de accidentes, aunque estos se han debido casi siempre a causas que no tienen que ver con fallos técnicos del aparato. El 30 de agosto de 1998, un Tupolev de Cubana Aviación, se estrelló en Quito tras intentar despegar sobrecargado. En julio de 2002, un error en el control aéreo hizo que una de estas aeronaves chocara con un Boeing 757 en la zona fronteriza entre Alemania y Suiza. En 2006, otro Tupolev se estrelló en el este de Ucrania. La causa esta vez fue un rayo.

En total, desde 1990, este tipo de avión ha protagonizado 15 accidentes graves en los que han muerto 1.200 personas.