Todo listo para el apagón analógico
Madrid y Barcelona dan mañana el salto final a la televisión digital terrestre - En España se han vendido más de 30 millones de sintonizadores
Un reto de dimensión paneuropea. El gigantesco despliegue (técnico y económico) de la televisión digital terrestre (TDT) ha sido comparado a la implantación del euro. Y al igual que ocurrió con la circulación de la moneda única, la UE ha puesto una fecha límite para que todos sus Estados miembro se pasen a la TDT y despidan la televisión analógica. El 1 de enero de 2012 habrán dado el salto definitivo, aunque España se adelanta dos años. El Gobierno quiere que antes del próximo sábado, en las 90 demarcaciones en las que ha sido dividido el mapa sólo se reciba la televisión digital.
Las grandes ciudades (Madrid, Barcelona o Sevilla) apagarán mañana. Los dos principales centros de distribución de señales (Torrespaña, en Madrid, y Collserola, en Barcelona) convertirán en historia la televisión analógica. Y para el 2 de abril quedarán únicamente algunas zonas de Asturias, Castilla y León, Galicia y Canarias. Será el último paso de un proceso que se inició el 23 de julio de 2007 en Soria, la provincia que con sus 90.000 habitantes sirvió de conejillo de Indias para experimentar el apagón analógico.
Las nuevas señales alcanzan ya una cobertura del 98,7% de la población
Los espectadores podrán acceder a más de 30 ofertas diferentes
"Todo está listo, la cobertura de la TDT llega ya 98,7% de la población", asegura la secretaría de Estado de Telecomunicaciones, dependiente del Ministerio de Industria, que ha pilotado el cambio tecnológico. Otra cosa es que los espectadores dispongan de los equipos necesarios para recibir las señales (básicamente un sintonizador digital) y hayan reorientado las antenas. Hace tres semanas, Industria calculaba que el 9,5% de los hogares todavía no tenía acceso a los canales. "En los últimos dos meses, las ventas de equipos han sido estratosféricas", dice Eladio Gutiérrez, presidente de Impulsa, la entidad que ha promovido la transición a la TDT en coordinación con las cadenas de televisión y las administraciones.
Una millonaria campaña publicitaria financiada por Industria -con el lema Que no te pille el toro- y continuos rótulos en la parte inferior de las pantallas han ido avisando a los espectadores que se acercaba el fin de las emisiones convencionales. "Cuando el Gobierno decidió que España apagara en 2010, algunos ni siquiera nos los creíamos. Pero se fijó la fecha y se ha mantenido. Debemos felicitarnos porque, hasta ahora, las incidencias no han sido significativas y no ha habido que alterar el ritmo", agrega Gutiérrez. Desde 2005, cuando el Gobierno dio el pistoletazo de salida, en España se han vendido alrededor de 30 millones de sintonizadores TDT (televisores digitales o descodificadores para los receptores analógicos).
Detrás de la TDT hay un gran negocio. Industria cifra en 2.373 millones de euros las ventas registradas por el sector de la electrónica de consumo. Para el presidente de Asimelec, la asociación que agrupa a las empresas de tecnologías de la información, la informática y las comunicaciones, el apagón analógico ha sido una auténtica tabla de salvación. "La TDT ha sido uno de los elementos fundamentales para que la crisis nos haya afectado menos", reconoce José Pérez, presidente de Asimelec. De hecho, la venta de televisores ha crecido un 9%.
En conjunto, el Gobierno estima que la TDT ha movilizado la astronómica cifra de 12.000 millones de euros. Una parte importante ha corrido a cuenta de los usuarios, que han tenido que instalar amplificadores en las antenas colectivas de un millón y medio de edificios y, en muchos casos, sustituir los viejos cableados.
La TDT permitirá mejorar la calidad de la imagen y el sonido y también incrementar la oferta de canales. Se aprovechará mejor el espacio radioléctrico porque la televisión liberará frecuencias que podrán ser utilizadas para otros servicios: telefonía móvil, radiodifusión, televisión, redes wifi, comunicaciones por satélite.
Gracias a la nueva tecnología, RTVE tendrá a su disposición dos múltiples (cada uno tiene capacidad para cuatro canales) y los seis operadores privados de ámbito nacional (Antena 3, Telecinco,Sogecable, La Sexta, Veo TV y Net TV) explotarán uno cada uno. Todas las televisiones trabajan ya en el diseño de las nuevas ofertas.
Con la TDT, las televisiones se multiplican. Los espectadores podrán acceder a 32 canales de cobertura estatal (en abierto o de pago), a los que se sumarán los de ámbito autonómico y local. La TDT arrancó en España hace 10 años, cuando el Gobierno de José María Aznar adjudicó una plataforma de pago de 14 canales a un consorcio liderado por Retevisión y Planeta (actual accionista de referencia de Antena 3). Aquella operación fue un clamoroso fracaso y la compañía, que operaba bajo la marca Quiero, se declaró en quiebra en 2002, dos años después de su nacimiento. Las licencias retornaron entonces al Estado.
Paralelamente, el PP adjudicó en 2000 dos cadenas en TDT a sendas compañías lideradas por los diarios El Mundo (Veo TV) y Abc (Net TV) para emitir en digital. Tras la mala experiencia de Quiero, el Ejecutivo flexibilizó las condiciones de emisión de ambos grupos, que han dejado en manos de multinacionales los contenidos algunas de sus frecuencias. El Mundo ha cedido a Sony en Veo la mitad de su espacio, mientras que Abc ha dado entrada a Disney Channel.
El apagón analógico llega en plena convulsión del sector audiovisual, con operaciones de fusión en marcha y nuevos desafíos -como la puesta en marcha de más canales, la interactividad o la televisión de alta definición- a la vuelta de la esquina.
2012, la fecha tope de la UE
Algunos países de la Unión Europea están ya en la era digital. Alemania, Dinamarca, Finlandia, Luxemburgo, Holanda o Suecia han culminado el proceso del apagón analógico (o encendido digital, como prefiere decir el Gobierno de Zapatero). Este año se sumarán a este club otros cuatro Estados: España, Austria, Eslovenia y Malta.
Pero hay también un grupo de países que ha decidido tomarse el tránsito con calma y agotar el plazo marcado por la Comisión Europea. Este el caso de Italia y Reino Unido, que apagarán en 2012. A medio camino se sitúa Francia, que afrontará el paso en 2011. Cada país ha optado por su propio modelo audiovisual. En Reino Unido, por ejemplo, existe un sistema mixto con canales gratuitos a través de la plataforma Freeview, y de pago, mediante Top Up TV.
En Italia, el millón y medio de habitantes de Cerdeña fueron los primeros que se pasaron a la TDT. En ese país se produjo una rapidísima expansión de los descodificadores. La fiebre escondía un truco: el Gobierno financió la compra de dos millones de aparatos de acceso condicional a contenidos a través de tarjetas de prepago. Y una segunda estratagema: estas tarjetas eran necesarias para ver el fútbol, que se convirtió en el mejor motor de la TDT.
Francia puso en marcha la TDT en 2005 de la mano de una oferta en abierto que con el tiempo se ha completado con canales de pago. La primera prueba piloto de apagado se llevó a cabo en Coulommiers (700.000 hogares).
Estados Unidos dio el salto hace un año. No fue traumático porque en aquel país la televisión viaja mayoritariamente en cable y las emisiones analógicas eran un fenómeno residual en un mercado de 300 millones de espectadores.
La tele que viene
- Más canales. La tecnología digital multiplica
el número de emisoras analógicas. Por el espacio que ocupa un canal convencional podrán viajar hasta cuatro digitales gracias a un sistema que comprime las señales. Cuando se haya instalado plenamente la TDT se podrán ver hasta ocho canales públicos y 24 privados de ámbito nacional, además de aquellos que tengan cobertura autonómica y locales.
- Mejor calidad. La TDT ofrece una sustancial mejora en la calidad tanto de la imagen como del sonido. Los programas ganan en brillo , nitidez y profundidad. Los televisores preparados para sintonizar imágenes en alta definición tiene una mayor resolución y dan un nivel de detalle superior. Este formato sólo está al alcance de los televisores más modernos.
- Equipamiento. Para captar la TDT es necesario contar con un televisor digital o incorporar un descodificador al televisor analógico. También ha sido preciso adaptar las antenas colectivas.
- Descodificadores. Los hay de múltiples precios y funciones. Los más básicos (y baratos) sólo sirven para descodificar la señal digital. Otros permiten grabar y reproducir programas y los más avanzados abren la puerta a los servicios interactivos.
- Contenidos. La fragmentación de las audiencias y la segmentación de los contenidos son fenómenos asociados a la TDT. Además de los canales generalistas -destinados a todos los públicos y con todo tipo de géneros- han nacido canales temáticos dedicados a la información, las series o los deportes.
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