Batwoman sale del armario
La superheroína del cómic renacerá en julio bajo su nueva condición de lesbiana
Kathy Kane declaró públicamente su homosexualidad en 2006, al conocerse que fue amante de la detective Renee Montoya. La noticia provocó un alud de comentarios (a favor y en contra) y en pocos días más de medio millón de entradas en la Red se ocupaban del tema. No tendría mayor importancia si no fuera porque Kathy Kane es en realidad el álter ego de Batwoman; Renee Montoya trabajaba en la comisaría de Gotham, y todo lo anterior es cierto únicamente en las páginas de sus respectivos cómics.
El lesbianismo de la superheroína llegó a ocupar espacio en periódicos como The New York Times o Washington Post y cadenas televisivas como la NBC o la CNN, e hizo comprender a la veterana editorial DC Comics el potencial que tenía el personaje, y por qué no decirlo, su identidad sexual.
Tres años después, la editorial estadounidense se dispone a resucitar a la chica murciélago otorgándole los galones hasta ahora reservados para las estrellas de la compañía: una serie de 12 números, con presentación de lujo días pasados en el Comic Con de Nueva York (una reu-nión de fans del género que se considera la más importante del mundo después de la de San Diego) y donde la sexualidad de Kane se explotará sin tapujos, lo cual ha provocado el entusiasmo de los grupos que luchan a favor de los homosexuales y la ira de los no menos poderosos lobbies conservadores. Al mando del proyecto, el guionista Greg Rucka, que en su blog http://ruckawriter.livejournal.com desveló recientemente las cinco primeras páginas del proyecto (cuyo primer número verá la luz en julio), en el que ha trabajado casi dos años junto al dibujante JH Williams III y a Dave Stewart, que se ha ocupado de colorear las "explosivas" aventuras de Kane.
Rucka asegura al rotativo británico The Guardian que "Batwoman debería ser juzgada por sus méritos y no por si es lesbiana o pelirroja, eso sólo son elementos de su personaje". La heroína nació en 1957 pero murió en 1979, y su resurrección (o el anuncio de la misma) coincide con la supuesta muerte de Batman, su homólogo masculino, quien en el último número de su serie regular publicado en Estados Unidos es arrojado al vacío desde un avión, sin traje ni máscara.
Naturalmente, el superhéroe resucitará cuando sea preciso, pero su "desaparición" es una ocasión magnífica para que DC (responsable también de un personaje tan icónico como Superman) otorgue a la némesis femenina de su superhéroe más popular la oportunidad de ser la primera lesbiana declarada en disponer de su propio arco argumental, acompañada del que se prevé que se convierta en uno de los lanzamientos más publicitados de la compañía en los últimos años. En palabras del propio Rucka, "entusiasmado" con el proyecto "creo que la gente se va a caer de la silla cuando lea el primer número".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.