_
_
_
_

Ford lanza el coche de la esperanza

La empresa presenta el nuevo Fiesta como la continuidad de la planta de Almussafes - La producción bajó un 14,6% en 2008

Miquel Alberola

El nuevo Ford Fiesta es mucho más que otro vehículo. Además de los logros que incorpora en diseño y tecnología, el modelo, del que el lunes salieron las primeras 50 unidades de la cadena de montaje, constituye para empresa y trabajadores la gran esperanza para asegurar en estos momentos de crisis la producción de la planta de Almussafes.

El presidente de Ford España, José Manuel Machado, presentó ayer en un hangar de la factoría este nuevo modelo, que ha supuesto una inyección de unos 300 millones de euros para adaptar la producción del nuevo vehículo mediante la reestructuración y la modernización de la planta de Almussafes. Según destacó ayer Machado, ello supone el 70% del acuerdo de inversión adquirido en 2007 con el sindicato mayoritario en la factoría, UGT.

Los trabajadores temen que Ford aplique otro ERE temporal
Más información
Los medios 'plantan' a Camps

Asimismo, el director de fabricación de la planta, Antonio Adés, subrayó el "vínculo emocional" de Valencia con el Ford Fiesta y calificó como una "excelente noticia" que la fábrica de Almussafes hubiese sido elegida como una de las cinco para producir el nuevo modelo, que empezó a fabricarse el pasado verano en Colonia (Alemania) y que ahora arranca también en Nanking (China). Ford prevé que en un plazo de un año se inicie su producción en Rayong (Thailandia) y en Cuautitlán (México).

El nuevo modelo, calificado por John Fleming, el presidente de Ford Europa como "el más espectacular Fiesta de la historia" marca un nuevo inicio para la división europea de la multinacional. A diferencia de la generación anterior, el coche ha sido concebido y desarrollado en Europa con el objetivo de que se convierta en el Fiesta más global, puesto que se ha diseñado para cumplir con las necesidades de los clientes de coches pequeños de Europa Occidental y del Este, América del Norte, China, Australia y Suráfrica.

El coche presentado ayer constituye la sexta generación del modelo, cuya primera unidad salió de factoría valenciana el 18 de octubre de 1976. Hasta ahora se han fabricado en Almussafes 4,68 millones de unidades de las más de 12 millones producidas por la firma. La planta de Almussafes produjo el pasado año 357.600 vehículos de los modelos Ka, Fiesta y Focus, cifra que supone un descenso en la producción respecto a 2007 del 14,6%, situándose a la cola en la clasificación de las fábricas de automóviles de España.Aunque dependerá de la evolución del mercado, la planta de Almussafes prevé producir 700 unidades diarias del nuevo Fiesta a finales de febrero, que con las 1.050 de Focus, permitirían mantener los tres turnos y los 7.000 empleos, además de asegurar las 130 empresas auxiliares surgidas en el entorno de la planta, que entre empleos directos y vinculados roza los 25.000 puestos de trabajo.

La planta ha iniciado el año con un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal de 16 días que afecta a unos 4.600 trabajadores y que terminará en junio al completarse los 12 días pendientes. Pero el desplome de las ventas de vehículos y las advertencias de Ford sobre la complicada situación que atraviesa, tanto en los Estados Unidos como en Europa, hacen planear la sombra de nuevas regulaciones. El secretario general de UGT en Ford, Gonzalo Pino, no descarta que lleguen pronto.

Aunque se mostró optimista por el lanzamiento del nuevo coche dentro de la situación compleja que atraviesa el sector, ayer no escondió su inquietud por otro posible reajuste laboral por parte de la empresa, que se extendería a todo el año 2009. "El mercado está totalmente encogido ante la falta de demanda y habrá que ver cómo reacciona", receló.

Pino también lamentó que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que ayer visitó el interior de la planta por primera vez desde que ocupa el cargo, "pasara sin saludar" al comité de empresa y "perdiera otra oportunidad de compartir los problemas de los trabajadores".

El representante de CC OO, Miquel Rosaleny, desconfió de que el nuevo Fiesta pudiera salvar la producción: "Son los coches medianos los que dan estabilidad", explicó.

Por el momento, la dirección y los sindicatos están fijando posiciones respecto al XV convenio. El sindicato mayoritario, UGT, apuesta por un convenio de cinco años de vigencia, que mantenga la jornada de 37 horas y 45 minutos, los programas de jubilación anticipada y el incremento de los salarios en concordancia con el IPC. Ello permitiría, según el sindicato, salvar el acuerdo de viabilidad de la planta acordado en septiembre de 2007, que garantizó una inversión de 425 millones.

Sin embargo, la dirección, prefiere limitar la vigencia del convenio al año, congelar los salarios y eliminar algunos pluses a los empleados fijos como la antigüedad. CC OO defiende la prórroga del actual convenio para no comprometer más tiempo condiciones a la baja que podrían quedar desfasadas en una eventual recuperación económica.

Un operario supervisa los vehículos del nuevo Fiesta ayer en la factoría de Almussafes.
Un operario supervisa los vehículos del nuevo Fiesta ayer en la factoría de Almussafes.CARLES FRANCESC

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_