Al rescate de la danza tradicional

La danza tradicional vasca no vive su mejor momento. La plaza como punto de encuentro abierto al baile es una imagen del pasado y su aprendizaje y su práctica han sido prácticamente relegados a escuelas y a academias, por lo que ha perdido buena parte de su valor socializador. Los miembros de Aiko, agrupación de maestros de música y danza comprometidos con la recuperación y revitalización del folclor autóctono, pero no se resignan. Por eso han puesto en marcha Dantzari Ibiltaria, un programa itinerante articulado en torno a talleres gratuitos, cursos y romerías, que pretende llevar el baile a todos los rincones, y a todos los habitantes, de Vizcaya.

"La intención es que la gente sepa que hay una forma sencilla de bailar, y una forma divertida de aprender para luego divertirse bailando. Nuestra filosofía es que la enseñanza tiene que ser un proceso lúdico", asegura Patxi Laborda, profesor de danza de la Escuela de Música de Bilbao. Él, dantzari y coreógrafo especializado en folclor de invierno, será uno de los encargados de enseñar nociones básicas de soka dantza, jota, puerro, vals, mazurca, chotis y pasodoble en el taller de dos horas (19.00 a 21.00) que el jueves de la próxima semana se celebrará en las antiguas escuelas de Zaratamo.

El grupo Aiko pone en marcha un circuito de talleres y cursos de baile

También tendrá ésa responsabilidad en los que posteriormente acogerán Igorre (29 de enero), Gordexola (5 de febrero), Bermeo (12), Erandio (19), Sestao (26), Getxo (5 de marzo), Plentzia (12), Sodupe (26), Gernika (2 de abril), Etxebarri (16), Orduña (23 y Bilbao (30). Para participar en ellos es preciso reservar plaza (en www.aikotaldea.com o llamando al 646 336 147), y quienes quieran profundizar en la materia podrán acudir al curso fijo que se impartirá cada martes, del 20 de enero al 7 de abril, en el Plateruena Kafe Antzokia de Durango. Y a las romerías que se organizarán en ese mismo recinto un sábado al mes, desde el 7 de marzo al 19 de diciembre. Dantzari Ibiltaria, un programa puesto en marcha gracias a la aportación económica de la BBK, parece un plan de rescate, un salvavidas que se arroja a una práctica moribunda. Pero sus impulsores no creen que el actual gusto por la vanguardia y lo contemporáneo se esté llevando por delante a todo lo que luzca la etiqueta de tradicional. "Me parece que lo tradicional es atemporal, si se entiende bien. Tiene un punto importante de libertad, de improvisación, que hace que sea atemporal y válido. Ha sido práctico en un mundo que ha tenido muchas modas diferentes, y no tiene por qué dejar de serlo ahora", explica Laborda, para quien la tradición no corre peligro de extinción, al ser "algo que se renueva constantemente".

No obstante, el profesor augura transformaciones y, a la hora de bailar, distingue entre "el estilo tradicional, orgánico, a ras de suelo, y el académico, que llegó en los años cincuenta y tiene mucho más que ver con un estilo gimnástico". Dantzari Ibiltaria se centrará en ese estilo orgánico de las danzas de plaza, una suerte de baile que también se puede ejecutar sin ningún tipo de técnica. "La finalidad es llegar de una forma divertida a un público que no se atreve a bailar porque cree que es algo excesivamente complicado", sentencia Patxi Laborda.