"Puedo hacer un teatro público como me gustaría"

"Si Esperanza Aguirre me escoge es porque sabe mi línea: mi trabajo en Els Joglars combina la experimentación y la popularidad. Nuestros espectáculos han conseguido gran audiencia y creo que ése es el tipo de teatro que ella quiere", afirma desde Barcelona Albert Boadella, en cuyas manos estará la dirección artística de los Teatros del Canal. El argumento que le hizo dar el sí fue claro: "La posibilidad de hacer un teatro público como a mí me gustaría".

Porque el enfant terrible de la escena catalana rechazó hace cuatro años la oferta de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Sobre si hay distancia ideológica, dice: "No creo que tenga mayor importancia. Yo tengo mis ideas. Donde sí tenemos que coincidir es en lo que respecta al teatro".Boadella le dio el sí a Esperanza Aguirre hace un mes, y el marco incomparable parece que influyó en la decisión. Salió seducido tras visitar los flamantes Teatros del Canal, que dice "conocer al milímetro". "Cuando uno ve las condiciones escénicas tiene la tentación... La del hombre de teatro que empezó cambiándose de vestuario en los lavabos".

"No vamos a tener mucho dinero. Pero es que no tenemos intención de despilfarrar, y menos ahora. No nos han dicho lo que hay que hacer, pero tenemos claro que no haremos una programación minoritaria y elitista, sino un teatro con rentabilidad social, un teatro para todos los contribuyentes", asegura Boadella. Su objetivo será una oferta "de amplio espectro, desde comedias ligeras a experiencias vanguardistas. Habrá espectáculos para muchos tipos de espectadores, porque a veces se programa sólo al gusto del director", dice. Pero él contará "con total libertad", indica el consejero de Cultura, Santiago Fisas.

Una referencia será la línea del Albéniz, "muy coherente y ejemplar de teatro público". La actual sede de las artes escénicas de la Comunidad dejará de serlo el 31 de diciembre, cuando pase a manos de la empresa propietaria, y su personal será adscrito a los nuevos Teatros del Canal (dependientes del Canal de Isabel II).

La tarea de Boadella será la dirección artística, tanto de los dos grandes escenarios del Canal, en la capital, como de las dos salas del auditorio de El Escorial. De la gestión se ocuparán quienes se hagan con el puesto en el concurso público que convocará la Comunidad. La convocatoria se hará en breve y se llevará al Gobierno regional.

Según avanzó ayer el consejero Fisas, "hay dos presupuestos. Uno para la gestión, de 7,5 millones de euros, y otro para la dirección artística". Boadella contará con dos millones de euros para su programación en los Teatros del Canal y tres millones para lo que se exhiba en El Escorial. Este escenario tendrá un festival en verano, que se potenciará, y otros ciclos especiales en Navidad y Semana Santa. Los gestores también tendrán parte en la programación de los coliseos.

Si se hubiera tenido que hacer cargo de la gestión, Boadella habría dicho que no: "Quiero seguir siendo artista. No hacer de gerente 24 horas", proclama. Y matiza: "No subiré al escenario. Sólo para hacer indicaciones a los actores".

Hasta dentro de una semana no sentará sus bases en Madrid, aunque será carne de tren. "Tendré casi un AVE particular", bromea. Porque la casa de Els Joglars, compañía que dirige desde hace 47 años, "seguirá estando físicamente cerca del Pirineo, aunque su actividad se desarrollará en los Teatros del Canal". Esta compañía de doble residencia presentará en Madrid un montaje que ya estrenó en Sevilla, La cena, avanza el director.

A propósito de la presencia de profesionales catalanes "trabajando en la cultura madrileña" (el consejero de Cultura, Santiago Fisas; la responsable de las Artes del Ayuntamiento, Alicia Moreno; el director del teatro Español, Mario Gas), opina que "es formidable. Eso es un síntoma de lo abierta que es esta ciudad".

"Antes yo era crítico con el teatro público, porque a veces nos ha hecho competencia desleal a los privados", dice Boadella ante la oportunidad de desarrollar su concepto. Él también se está topando con críticas. "El sector está soliviantado", declaró ayer a Efe Alejandro Colubi, que preside la Asociación de Empresarios de Locales de Teatro. A su juicio, "el modelo híbrido de los Teatros del Canal es un disparate". Colubi y el empresario Enrique Cornejo presentaron a la Comunidad hace dos años un proyecto para crear una sociedad explotadora de los Teatros del Canal, "en la que tuviera cabida todo el sector teatral de la región, cada uno con la participación que quisiera".