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Reportaje:

Desfile 'soviético' en la plaza Roja

Misiles y tanques para conmemorar la victoria contra los nazis

Pilar Bonet

El nuevo líder de Rusia, Dmitri Medvédev, presidió ayer en Moscú un desfile dedicado al 63º aniversario de la victoria contra la Alemania nazi, el primero con exhibición de armamento en servicio (incluidos complejos de misiles nucleares), que se celebraba en la Plaza Roja desde hace más de 17 años. El último evento análogo junto a los muros del Kremlin fue el 7 de noviembre de 1990, cuando aún existía la URSS.

Al felicitar a sus conciudadanos en una jornada que en Rusia es muy popular y emotiva, Medvédev lanzó un mensaje que parecía destinado a tranquilizar a Occidente sobre las intenciones de Moscú en relación con los conflictos separatistas en el Cáucaso . El presidente exhortó a tratar con la máxima seriedad "la intención de interferir en los asuntos de otros Estados y los intentos de volver a trazar las fronteras". "No se debe permitir el desprecio a las normas del derecho internacional (...), sin el cual resulta imposible una vida segura y un orden mundial justo", señaló. "Los conflictos armados", dijo, "no nacen por sí solos, sino que son aventados por quienes hacen prevalecer sus ambiciones irresponsables sobre los intereses de países y continentes enteros, sobre los intereses de millones de personas".

El desfile comenzó con la marcha a pie de distintos cuerpos y academias militares por la Plaza Roja. Siguieron vehículos de combate, tanques y complejos misilísticos, entre los que destacaban cuatro S-300, cuatro Iskander-M de misiles balísticos de corto alcance y cuatro Tópol. El Tópol M, de ojivas divisibles con múltiples cargas nucleares, es un arma de nueva generación que, según los rusos, puede penetrar cualquier escudo nuclear.

Finalmente, en el aire evolucionaron ocho grupos de aviones, entre los que figuraba un bombardero estratégico Tu-160, cazas interceptores Mig 31, cazas Su-27 y Su-34, así como el aparato de transporte An-124 Ruslán.

Las Fuerzas Armadas no estrenaron ayer armas, pero sí nuevos uniformes. De los 8.000 participantes en el desfile, 6.000 llevaban los modelos del modisto Valentín Yudáshkin. La gran novedad es la desaparición de las portianki, los paños de algodón para envolverse los pies antes de calzarse las botas.

Soldados rusos custodian el paso del vehículo que transporta un misil balístico intercontinental Tópol-M durante el desfile de ayer en Moscú.
Soldados rusos custodian el paso del vehículo que transporta un misil balístico intercontinental Tópol-M durante el desfile de ayer en Moscú.REUTERS

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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