Rusia ordena la captura del multimillonario Mijaíl Gutseríyev
Rusia ha emitido una orden de búsqueda y captura internacional contra el multimillonario Mijaíl Gutseríyev, a quien pertenecía la petrolera Russneft y al que se acusa de evadir impuestos y de otros delitos económicos. El Ministerio del Interior informó ayer de que la orden fue cursada el 24 de agosto, después de que aparecieran "datos suficientes" que indicaban que el magnate ya no se encontraba en Rusia a pesar de la medida cautelar de arraigo con prohibición de abandonar el país que se le había impuesto en el marco de la causa incoada contra él.
Russneft es una petrolera nueva, fundada por Gutseríyev en 2002, es decir, ya bajo el régimen de Vladímir Putin. El empresario, de 49 años y de nacionalidad ingush, logró situar su firma entre las 10 petroleras más importantes de Rusia, después de absorver una treintena de empresas.
Precisamente, las últimas compras hechas por Gutseríyev, cuya fortuna se calcula en más de 2.000 millones de euros, pudieron ser la causa de sus actuales problemas. Gutseríyev adquirió una serie de activos de Yukos sacados a subasta, a pesar de las advertencias que, según varios medios informativos, se le hicieron para que no los comprara, ya que estaban destinados a otras personas.
La mayoría de los observadores coincide en que Russneft era una petrolera que utilizaba los mismos esquemas que el resto de las empresas de hidrocarburos para minimizar impuestos. Motivos estrictamente políticos para acosar a Gutseríyev no existen porque nunca fue un crítico de Putin, pero algunos comentaristas no descartan que su caída se deba al insaciable apetito de Rosneft, la petrolera estatal que ahora es dueña de los principales activos de la ex Yukos. El eventual intento de ésta de tragarse a Russneft se enmarcaría en la política del Kremlin, impulsada por el grupo proveniente de los servicios secretos, de controlar la mayoría de las petroleras.
