La sinrazón fundamentalista
La noticia de la muerte de dos maestras a manos de los talibanes, fundamentalistas islámicos afganos, hace pocas semanas, me causaron un gran impacto, pues me retrotraje a 1936, cuando los fundamentalistas nacionalcatólicos españoles asesinaron a tantos maestros por el hecho de practicar la neutralidad religiosa, política y filosófica, a pesar de sus convicciones religiosas, pero sumamente respetuosos con el laicismo que estipulaba la Constitución de 1931.
El libro recientemente publicado por María Antonia Iglesias, Los maestros de la República. Otros santos. Otros mártires, al que he contribuido modestamente, refleja bien el sufrimiento de aquellos insignes maestros, profesores... que fueron martirizados por la sinrazón fundamentalista. La ignorancia dicen que es atrevida..., y criminal, digo yo.