"Soy un inmoral sexual"
Dimite un influyente pastor evangélico de EE UU acusado de conducta escandalosa
Los servicios religiosos dominicales en la iglesia de la Nueva Vida en Colorado Springs (Colorado) sirvieron para que el pastor fundador de esa iglesia y líder de la Asociación Nacional de Evangélicos de Estados Unidos, reverendo Ted Haggard, diera ayer su versión sobre las acusaciones de "inapropiada conducta sexual" que le han obligado a dimitir de todos su cargos. "Soy culpable de inmoralidad sexual. Soy un mentiroso y un embustero. Hay una parte de mi vida que es muy oscura y repulsiva, y llevo combatiendo contra ella toda mi vida adulta", admitió el reverendo acusado de mantener relaciones homosexuales.
Haggard pidió perdón a sus fieles por su conducta y clamó también por el perdón de Dios y los mejores deseos para su iglesia de la Nueva Vida, una iglesia evangélica con 14.000 miembros. Haggard era un activo opositor a la regulación del matrimonio entre homosexuales. En una entrevista en el canal de televisión KUSA del Estado de Colorado, dijo: "Nunca he tenido una relación homosexual. Soy fiel a mi esposa".
Una comisión de investigación independiente concluyó el sábado que Haggard había cometido "conducta sexual inmoral" al mantener durante tres años una relación con otro hombre de Denver, con quien se relacionaba de forma esporádica y compartía drogas. Un sujeto que aseguró dedicarse a la prostitución manifestó esta semana que Haggard le pagó durante tres años para tener sexo.
Aunque el pastor religioso negó conocer a Michael Jones, de 49 años, éste declaró a la comisión investigadora la vinculación entre ambos. Después, el ex reverendo recordó haber recibido un mensaje de Jones para alguna cita y confesó haberle comprado una vez anfetaminas. Haggard sigue negando públicamente haber mantenido relaciones sexuales con Jones.
De facciones bien definidas y una amplia sonrisa, Haggard era un representante ideal del movimiento evangélico y las causas sociales conservadoras. Harper's Magazine informó de que incluso había aconsejado regularmente a la Casa Blanca. Los líderes evangélicos han pedido a sus fieles que voten en los comicios del martes. Y han animado a los electores conservadores de ocho estados a apoyar las enmiendas para definir el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
Este episodio ha traído a la memoria los escándalos sexuales y financieros que sacudieron a dos de los más destacados evangélicos en la década de los ochenta: Jim Bakker y Jimmy Swaggart.
La comisión de la iglesia de la Nueva Vida, concluye, sin embargo: "Nuestra investigación y las declaraciones del pastor Haggard prueban sin ninguna duda que ha cometido conducta sexual inmoral". Los responsables de la iglesia admiten que se sugirió a Haggard y a su esposa que él presentase su dimisión tras conocerse los resultados de la investigación, y que el pastor aceptó inmediatamente.
Amigos y correligionarios de Haggard que han hablado con él en las últimas horas, han declarado que el pastor reconoce la gravedad de su situación y afirman que lo único que quiere ahora es proteger a su iglesia para su desprestigio personal no acarree daños a los demás fieles.
Los escándalos sexuales de religiosos no son excepcionales en Estados Unidos, pero en esta ocasión, todas las iglesias evangélicas intentan controlar los posibles perjuicios que un caso de este tipo puede provocar.
El reverendo Ross Parsley encabezará la Iglesia hasta que se elija a un sustituto permanente de Haggard, a finales de año. "Al consultar con dirigentes evangélicos y expertos familiarizados con el tipo de conducta manifestada por el pastor Haggard", indica la declaración, "hemos decidido que el curso más positivo y productivo para nuestra Iglesia es su destitución y expulsión".
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