La policía de Vitoria desafía a Alonso y se niega a reforzar servicios durante las fiestas

Los agentes de la Policía Municipal de Vitoria decidieron ayer abrir un periodo de movilizaciones laborales coincidiendo con el inicio hoy de las fiestas de la ciudad, cuya primera medida será negarse a reforzar de forma voluntaria los servicios festivos. Debido a las vacaciones y los turnos, la falta de voluntarios se traducirá en la ausencia de plantilla suficiente para garantizar la seguridad en todos los actos de La Blanca. La decisión tomada por los agentes en asamblea supone lanzar todo un reto al alcalde, Alfonso Alonso, quien ya ha tenido que echar mano de personal de confianza para poder garantizar esta tarde la seguridad durante el principal acto de las fiestas, la bajada de Celedón.

En la asamblea, que había sido convocada por ELA sin el respaldo de CCOO, participaron un total de 94 de los 317 agentes que componen la plantilla policial. De los presentes, 91 respaldaron las movilizaciones. Fuentes sindicales señalaron que este 29,6% de asistencia supone un "éxito", puesto que parte de tres de los turnos se hallan de vacaciones y también faltaba el personal de oficinas y los agentes del turno de mañana.

La decisión de abrir movilizaciones y, sobre todo, de negarse a reforzar servicios de forma voluntaria complica la seguridad de las fiestas de la ciudad y supone un desafío al equipo de gobierno de Alonso.

Roland Estébanez, delegado del comité en representación de ELA, explicó que se ha llegado a esta situación porque la plantilla policial se encuentra totalmente "desmotivada". Estébanez criticó que existe una falta total de planificación y de medios y una ausencia de planes de formación, lo que motiva que no se respete a la autoridad y que las actuaciones de los agentes no sean todo lo efectivas que debieran. "Los agentes que están de fiestas no van a venir a reforzar los servicios", apostilló.

La principal consecuencia práctica de las movilizaciones será la ausencia de agentes en numerosos actos festivos que requieren de personal adicional a los turnos normales. "El turno de noche se va a quedar desprotegido y, por lo tanto, la seguridad en general, tanto de los ciudadanos como en determinados eventos especiales", explicó el delegado de ELA.

Estébanez se refería en concreto al paseíllo de los blusas, que supone numerosos cortes de calles; a eventos deportivos; a la regulación y control del tráfico durante las decenas de actividades repartidas a lo largo de estos días por toda la ciudad; a la vigilancia de la venta ambulante, y a los refuerzos de seguridad en puntos que registran importantes aglomeraciones de personas y donde normalmente actúan los carteristas. "Hemos llegado a esta situación por una total dejadez de la alcaldía y de la jefatura de la Policía Municipal" agregó. Para septiembre están previstas otras movilizaciones.

La actitud de los agentes ha obligado al consistorio a organizar una escolta de confianza con voluntarios para Celedón. El año pasado, los agentes de paisano que habitualmente protegen al símbolo de las fiestas fueron golpeados por una parte del público que se congregaba en la plaza de la Virgen Blanca. Un policía sufrió la fractura de una muñeca; otro, la del cartílago nasal por un puñetazo y un tercero, una contusión en el hueso temporal. Varios más fueron rociados con aerosoles de gases lacrimógenos e incluso el propio Gorka Ortiz de Urbina, quien encarna a Celedón, recibió diversos golpes. A las dos de esta tarde, apenas cuatro horas antes del inicio de las fiestas, dos miembros del comité de empresa acudirán a la sede del cuerpo para comprobar qué tipo de escolta se le va a poner a Celedón. "El jefe de la policía nos ha dicho que está garantizada, pero nos ha negado la información de cómo y con quien la ha organizado", apuntó ele delegado de ELA.

La crispación sindical en el Ayuntamiento de Vitoria ha ido en aumento desde que el pasado 20 de julio, el consistorio firmó el convenio colectivo en minoría con CC OO y la central independiente Afavi. Ésta última, en cambio, apoya las movilizaciones de los agentes junto con ELA. Las principales reivindicaciones de ambos sindicatos pasan principalmente por más medios y cursos de especialización y formación para los agentes.