La casa como el cofre de un tesoro
Cuando el hombre no tenía nada decoraba esa nada. Sin luz, húmedas e incómodas, las primeras cavernas tenían paredes decoradas con pinturas murales. Una vez consiguió resguardarse de la lluvia y protegerse de los animales, el hombre buscó mantener el fuego. La decoración es un paso más. Cuando hacemos de una casa la nuestra entra en escena la búsqueda de la belleza. Y hoy la estética es cómoda. Por eso un término escurridizo como el confort es el que decide muchas de las ideas que decoran las viviendas. El siglo XXI lo ha confirmado como puro sentido común. Pequeñas o grandes, urbanas o rurales, de alquiler o de compra, las viviendas siguen siendo hoy castillos y escaparates: refugian y presentan, cobijan y exponen. Por eso, ahora, cuando atravesamos la época de los pisos menguantes, cuando una primera vivienda se ha convertido en un cofre del tesoro, la decoración revive. Cada vez hay más posibilidades y ofertas entre las que es necesario aprender a manejarse. El coleccionable Todo para la Casa quiere ser esa guía: una pauta para tomar decisiones decorativas.
Convertir una casa en un lugar propio obliga a hacer preguntas. Las 15 entregas de este coleccionable quieren contestarlas. En más de mil páginas se puede aprender a recuperar un mueble, a coordinar colores, a diferenciar estilos decorativos y a preparar un radiador para poder pintarlo después.
La guía es teórica y práctica. Y ha hecho un esfuerzo por ponerse al día. Más de mil ideas, sugerencias, datos, consejos e instrucciones para elegir con criterio el material del suelo, el color del techo o la tela de la tapicería. Todo para la casa ofrece propuestas diferentes, que comunican estancias o que hablan de materiales poco conocidos.
Esta guía práctica quiere ofrecer un panorama para que sea posible disfrutar redecorando una casa. Además, en un tema tan subjetivo como el de la decoración también hay cuestiones objetivas. Hay colores que agrandan las estancias, materiales más fáciles de mantener, estilos que perduran en el tiempo, soluciones rápidas de aplicar y recursos para economías de subsistencia. El nuevo coleccionable de EL PAÍS quiere tratar todos los temas que puedan ayudar a convertir nuestras casas en viviendas del siglo XXI.
