"Vamos a intentar que el PSE siga siendo un partido constitucionalista"

El alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso (Vitoria, 1967), licenciado en Filología Románica y Derecho, acaba de escenificar la ruptura de las negociaciones con el PSE sobre el Palacio de la Música y de las Artes, el auditorio diseñado por Juan Navarro Baldeweg. Con un Gobierno en minoría, 9 de 27 concejales, aunque no pueda iniciar su obra más emblemática, cree que se pueden hacer otras cosas antes de las elecciones. Tras demostrar que "sin el PNV en el Gobierno sigue saliendo el sol", ahora va a intentar "que el PSE siga siendo un partido constitucionalista".

P. ¿El fracaso de la comisión de proyectos estratégicos responde ya a criterios electorales?

R. Yo creo que no. No sería serio. Además, todos los políticos a estas alturas saben que hay que hacer un esfuerzo final. Y queremos presentarnos en las mejores condiciones. Hay que movilizar a los votantes propios e intentar atraer a los de los demás. Espero poder trabajar, al menos hasta final de año. Si paráramos ahora, se resentiría la siguiente legislatura.

"El proyecto de Navarro Baldeweg no es menos importante que el Kursaal o el Euskalduna. Vitoria necesita mostrar su potencia económica"

"Seguimos pensando que el PNV no está en condiciones de gobernar en Álava, pero no sabemos si el PSE piensa lo mismo"

P. ¿Van a esperar a pesar de que el candidato en la Diputación va a ser nuevo?

R. Eso parece. Parece que es una decisión firme del diputado general, Ramón Rabanera, de no presentarse. Eso parece. Pero en todo caso no quisiera ser el primero que presenta a sus candidatos. Me gustaría hacerlo después del verano. Vamos a ver si podemos aguantar.

P. Se habla del actual diputado de infraestructuras, Javier de Andrés, para candidato a diputado general.

R. Es una persona que reúne condiciones, pero todavía no hemos designado candidato. Sé que se habla cada vez más de Javier, pero no está designado.

P. Eso suena a advertencia.

R. No es ninguna advertencia, soy muy amigo suyo, pero todavía no lo hemos designado.

P. El PP ha mantenido el criterio de que, entre los constitucionalistas, el partido que tenga un voto más dirige las dos instituciones, Ayuntamiento y Diputación. ¿Afronta el futuro con el mismo principio?

R. Vamos a presentarnos para ganar. Se que es una respuesta fácil pero vamos a intentarlo. Después vamos a intentar que el PSE siga siendo un partido constitucionalista. Nosotros estamos dispuestos a impulsar y construir una alternativa en el País Vasco, pero no sé si el PSE está en esa tesitura.

P. ¿Sigue estando vigente el acuerdo tácito para evitar que el nacionalismo acceda a las instituciones alavesas?

R. Tenemos las manos libres, no tenemos ningún compromiso con nadie. Eso en política es importante. Pero también sé que el proyecto del PP es significar una alternativa a los nacionalistas. Hemos demostrado que sin el PNV el sol sale cada mañana y la gente vive con comodidad. Hemos demostrado que hay desarrollo sin los nacionalistas en el Gobierno, y que hay una alternativa de libertad. Sigo pensando que el PNV no está en condiciones de gobernar Álava, pero no sé si el PSE piensa lo mismo.

P. ¿Y cree que el PSE cambiará de opinión respecto del auditorio de Navarro Baldeweg?

R. Bueno, nunca se sabe. Lo cierto es que la oposición ha dicho que no al auditorio. Han creído que es más conveniente no entrar en ese acuerdo. La responsabilidad es de quien dice que no, pero me gustaría enseñarles el camino del acuerdo.

P. El PSE dice que usted ha afrontado esa negociación con la cintura de escayola.

R. No es verdad. La única propuesta que he encontrado es que me sume al acuerdo del PNV y PSE, es decir un espacio más pequeño en Lakua. Creo que el PSE piensa que ya ha cedido bastante con el pacto presupuestario y que ya basta de concesiones. Esto me inquieta, porque hay cosas importantes que aprobar y que no pueden quedarse paradas.

P. ¿Como por ejemplo?

R. Aumentar la densidad para hacer más viviendas de precio tasado. Estamos haciendo la mayor operación de todo España de viviendas VPO [Vivienda de Protección Oficial], pero hay gente que no entra en esos parámetros, y me gustaría que ese proyecto saliera con el apoyo del PSE. Queremos declarar no urbanizable la tercera parte del término municipal, es decir declarar zona protegida previa declaración parque natural, todos los montes del sur de Vitoria. Son asuntos que podríamos aprobar sin afectar a la perspectiva electoral.

P. Sin acuerdo no tiene capacidad de maniobra...

R. La ley de Modernización del Gobierno Local da mucho margen de maniobra al equipo de Gobierno, lo ha reforzado. Además, tenemos un presupuesto aprobado de más de 350 millones de euros, el mayor de la historia de la ciudad. Tenemos muchos proyectos de dotación de servicios.

Pero, además, este año empiezan las obras del tranvía, y tenemos que hacer una reflexión muy seria de cómo generar nuevas actividades económicas para la nueva generación de jóvenes que viene con una formación muy avanzada. Y además de reflexionar sobre todo eso, también es cierto que tenemos que pensar en ganar unas elecciones.

P. ¿No le preocupa que después de toda una legislatura el proyecto estrella, el auditorio, no salga adelante?

R. Es que no es verdad. No es lo más importante. Le damos más importancia a la expansión de la ciudad. Llevar todo eso adelante y darle contenido a la ciudad es mucho más importante y trascendente que si fuimos o no capaces de hacer un teatro. Y eso que el proyecto de Navarro es magnífico, muy ambicioso, no es menos importante que el Kursaal o el Euskalduna. Y Vitoria necesita mostrar la nueva Vitoria, su potencia económica, social y cultural, su capacidad de atraer inversiones.

P. ¿A qué se refiere cuando habla de la nueva Vitoria?

R. El auditorio fue concebido en el lugar más hermoso de la ciudad, el Paseo de la Senda, en esa nueva avenida que marca el futuro de Vitoria la ciudad, la avenida del Ferrocarril, que emerge con el plan de soterramiento del tren. Ahí sí tenemos un acuerdo con el PSE y el PNV. Ese es el futuro de la ciudad, una ciudad que está en plena expansión.

P. Le critican por autorizar una expansión sin control...

R. Creo que es muy importante entender cuál es el momento que vive la ciudad. Tenemos 230.000 habitantes, pero en una década hemos aumentado la superficie de la ciudad un tercio. Para dentro de otros diez años la mitad de la población vivirá fuera de lo que era la ciudad de los 90, en la nueva ciudad. Y eso entraña cambios en la estructura. Cambios que se están haciendo bien y con bastante consenso. Y cambios que han de concluir transformando la imagen de Vitoria como una capital dinámica.