Olof Palme, 20 años de misterio
Suecia recuerda hoy el vigésimo aniversario del asesinato de su primer ministro, que continúa sin aclararse
Hoy se cumplen 20 años del asesinato del primer ministro socialdemócrata sueco, Olof Palme, muerto a tiros por un desconocido en una calle de Estocolmo cuando regresaba a su casa caminando, sin escolta, acompañado de su mujer Lisbet, tras asistir a una función de cine.
El asesinato de Palme sigue sin aclararse y prescribirá dentro de cinco años si para entonces el Parlamento no modifica la ley actual. La policía de Estocolmo continúa formalmente las investigaciones para el esclarecimiento del crimen y en sus archivos existen más de un centenar de "confesiones" asumiendo la autoría del magnicidio.
La difusión de un documental en la televisión según el cual un amigo de Christer Petterson, uno de los principales sospechosos, fallecido en septiembre pasado, habría recibido la confesión de éste de haber matado a Palme por error, abriría el camino a nuevos interrogatorios. Petterson, un hombre con antecedentes policiales -un homicio, entre ellos- fue señalado en un reconocimiento policial por Lisbet, la esposa de Palme, como autor de los disparos. Condenado por un tribunal, fue liberado poco después por otro tribunal superior que desestimó la validez de los cargos contra Petterson.
Las "omisiones" policiales y judiciales que rodearon el atentado, antes, durante y en los días y semanas siguientes a la noche del 28 de febrero de 1986, dificultaron las posibilidades de encontrar al autor material del crimen. Pero se han señalado varias autorías intelectuales, con diverso grado de verosimilitud, que dieron origen a una nutrida bibliografía: la pista kurda, el régimen del apartheid, la CIA en combinación con la derecha sueca, que odiaba a Palme y que realizó durante años una sistemática y despiadada campaña en su contra... Agente del KGB e introductor del comunismo en Suecia fueron algunas de las acusaciones que le hicieron sus enemigos.
Palme fue un gran amigo de España y estuvo comprometido en la lucha contra el franquismo. Histórica es la foto en la que el primer ministro se manifestaba por las calles de Estocolmo contra las ejecuciones de 1975, portando una hucha para recaudar fondos para la resistencia antifranquista. El Gobierno de Göran Persson, el Partido Socialdemócrata, el movimiento obrero y el Centro Internacional que lleva su nombre realizarán a partir de hoy, y durante los próximos días, diversos actos de homenaje destinados a rescatar, sobre todo, la dimensión internacional de su figura.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.