El PP considera que el pacto encarecerá los precios

Populares y EHAK reiteraron ayer su oposición al proyecto de ley de Suelo tras el pacto alcanzado entre el Gobierno y los socialistas. El PP consideró "perniciosa" la futura normativa y advirtió de que va a suponer que haya menos vivienda libre, lo que motivará una subida en los precios del mercado libre. EHAK calificó el proyecto de "derechas".

Los dos responsables del PP en materia de vivienda, Antón Damborenea y Javier de Andrés, comparecieron ayer en Vitoria para exponer la postura de su grupo tras el pacto sobre la ley. De Andrés criticó la "rigidez" del texto y que se impida a los ayuntamientos establecer la forma de distribución de los pisos sociales y sus precios, atendiendo a la demanda de cada municipio.

A su juicio, la ley "desincentiva la urbanización" y reduce tanto el porcentaje de suelo destinado a vivienda libre como el que se destina a pisos de protección oficial. De Andrés recordó que con la ley vigente, el porcentaje de vivienda de protección oficial en suelo urbanizable "alcanzaba el 65% y con la nueva ley será del 55%". Damborenea reprochó el "intervencionismo" que aprecia en el proyecto y recordó que el Ayuntamiento de Vitoria está construyendo en la actualidad el 73% de vivienda protegida, pese a que no le obliga ninguna ley. Sin embargo, con la futura normativa, "ningún ayuntamiento va a poder incrementar los porcentajes que marca la ley, porque les van a decir hasta el precio que tienen que pedir por los pisos tasados", criticó.

De su lado, el parlamentario de EHAK Julián Martínez dejó claro que su grupo votará no cuando la ley se debata en el Parlamento. Para la formación abertzale, la norma "es de derechas y beneficia a los especuladores", perjudica a las rentas más bajas y no plantea sacar al mercado las 100.000 casas vacías que existen en la comunidad autónoma.

Martínez señaló en una rueda de prensa en el Parlamento que quienes salen ganando con este proyecto son el tripartito, Eudel y el PSE, mientras que "el verdadero perdedor ha sido el derecho a la vivienda". "Todos harán negocio y sólo se podrá esperar a la cínica lotería del Gobierno vasco para acceder a una vivienda", se lamentó.

Anunció además que su formación ha iniciado contactos con diversos agentes sociales con el fin de "trabajar por el derecho a la vivienda".

El sindicato nacionalista ELA, la primera central vasca, descalificó el acuerdo en un comunicado con el argumento de que "es muy decepcionante" y que "lo único que hace es empeorar las cosas", además de "beneficiar a quienes se lucran con las viviendas". Para ELA, calificar el acuerdo firmado entre Vivienda y el PSE como progresista resulta "una tomadura de pelo inaceptable".