Un turista muere y otras 25 personas son atendidas en un hospital de Ibiza tras consumir 'éxtasis' líquido
Un turista irlandés de 27 años murió el lunes en Ibiza tras haber consumido una dosis de éxtasis líquido. En los últimos cuatro días, 25 personas han tenido que ser atendidas en la isla, intoxicadas por este tipo de droga de diseño.
El joven comenzó a encontrarse mal alrededor de las cuatro de la madrugada del lunes, en una discoteca after hours de Platja d'En Bossa, en el municipio de Sant Josep. Según sus acompañantes, el hombre perdió el conocimiento pocos minutos después de consumir éxtasis líquido, fue trasladado al hospital, donde ingresó en coma, y murió horas más tarde.
Además, se ha producido una cadena de intoxicaciones en los últimos días en los alrededores de la zona, donde están algunas de las discotecas más concurridas de Ibiza. En el Hospital de Can Misses se atendieron 11 casos el fin de semana. La mayoría de los intoxicados, algunos de ellos menores de edad, fueron dados de alta horas después. Esta circunstancia ha llevado a la Guardia Civil a investigar la posibilidad de que se hubiera distribuido en el lugar una partida de droga "defectuosa o excesivamente adulterada".
El director insular de la Administración del Estado en Ibiza y Formentera, José Manuel Bar, aclaró que "esta hipótesis no debe hacer olvidar que el éxtasis líquido es una sustancia suficientemente potente y tóxica por sí misma como para producir efectos devastadores en el organismo". Bar añadió: "Es demasiado pronto para asegurar que todos los atendidos hayan consumido las mismas drogas y con los mismos orígenes". Por su parte, el director general de Salud Pública de Baleares, Antoni Pellicer, reconoció: "En Ibiza se atienden habitualmente personas intoxicadas por consumo de drogas, pero nunca antes habíamos tenido un número tan elevado y concentrado en el tiempo de intoxicaciones por éxtasis líquido".
El éxtasis líquido es una sustancia llamada ácido gammahidroxibutírico (GHB). En bajas dosis relaja los músculos y desinhibe. En dosis mayores dificulta los movimientos y puede producir alucinaciones. Sus efectos se potencian con el alcohol y puede llegar a producir un coma. No tiene nada que ver con el éxtasis en pastillas.
