Editores y libreros piden que Zapatero dirija "personalmente la política cultural y educativa"

Editores, libreros, distribuidores y escritores pidieron ayer, con "todo respeto", que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "asuma personalmente la dirección de la política cultural y educativa". "Es imprescindible combinar voluntad política y dotación económica para el fomento de la lectura y para la creación y dotación de bibliotecas públicas y escolares. Es primordial, además, que se arbitren planes y medidas necesarios para el mantenimiento y protección de una red suficiente de librerías independientes y de proximidad, que garanticen una oferta cultural y editorial variada, plural y diversa".

El manifiesto Por el libro, por las librerías y por una educación de calidad con libros fue firmado ayer públicamente en la Feria del Libro por representantes de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE), de la Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Ediciones (FANDE) y de la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE).

Los firmantes muestran su "preocupación por la ausencia de políticas de Estado ambiciosas y realistas en apoyo del libro y de las librerías, a pesar de los propósitos manifestados en el programa electoral del Gobierno actual de 'otorgar a la cultura y a la educación el rango de políticas estratégicas del Estado".

Destacan en concreto dos de los "objetivos estratégicos" del programa cultural electoral del PSOE, que a su juicio no se han cumplido: "Proteger e impulsar a los pequeños y medianos comercios culturales de proximidad, para fortalecer el tejido cultural cercano y la economía del sector" (objetivo 52) y "duplicar la ratio de libros por habitante, para equipararla a la europea, pasando del 1,1 español actual al 2,2, mediante un Plan Extraordinario de Dotaciones Bibliotecarias" (objetivo 58).

En consecuencia, reclaman que se elabore con carácter de urgencia un Plan Estratégico de Dotaciones Bibliotecarias y que se tomen medidas para impulsar y dinamizar "las pequeñas y medianas librerías de proximidad, mediante un plan a medio plazo de adecuación y modernización de las estructuras del comercio del libro".

Piden asimismo que "se garantice el precio fijo y único de los libros en un marco jurídico estable"; y "que se supriman las excepciones legislativas que, en contra de toda razón, permiten usar los libros de texto como reclamo publicitario mediante oferta de rebaja en temporada de ventas".

En el manifiesto se expresa, por una parte, satisfacción, porque en el anteproyecto de Ley Orgánica de la Educación se recoja, por primera vez en una ley, "la obligación de crear y dotar bibliotecas escolares en todos los centros de enseñanza públicos". Y, por la otra, "decepción", porque en el proyecto de memoria económica "no se incluya la más mínima partida presupuestaria para ello".

Reclaman, además, que el Gobierno central y los de las Comunidades autónomas "reconsideren las políticas de gratuidad de los libros de texto y opten por modelos de gratuidad modernos, como el cheque-libro, pedagógicamente eficaces y que no afecten a la estabilidad del sistema del libro". Según los firmantes, el de "gratuidad mediante préstamo, que se está generalizando, es un modelo obsoleto, en proceso de abandono en otros países, por sus nefastas consecuencias sociales y para la enseñanza". "Además de ser pedagógicamente inadecuado, pues conlleva un uso limitado de libros obsoletos, ya está provocando el cierre de muchas librerías y la red de servicios libreros".

La gratuidad mediante préstamo ha sido establecida en Castilla-León, en Aragón y en Galicia, según explicó, después de la firma del manifiesto, el director ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores, Antonio María de Ávila. En Andalucía se adoptó en el curso 2003-2004 el sistema de cheque-libro (por un valor de 80 euros), que, según De Ávila, "funcionó muy bien". "La compra de textos escolares se incrementó en un 17% y la de libros en general, en un 6%". Pero, para el curso 2006-2007, pasará al sistema de préstamo.

La voz de alarma que ha movilizado a todos los sectores de la edición ha sido el estudio Observatorio de la Librería, que realiza la empresa BCF para CEGAL. En él, se alerta "del creciente debilitamiento y desaparición de las librerías medianas y pequeñas, que pierden cuota de mercado, precisamente en sus segmentos más rentables".

Según explicó Xavier Cubeles, de BCF, en las pequeñas y medianas librerías la venta de best sellers subvencionaba la de otros libros, pero este equilibrio se ha roto a favor de las grandes superficies que, además, ofrecen muchos mayores descuentos (hasta un 25%) en la venta de textos escolares, descuentos que no pueden soportar las librerías pequeñas y medianas.