Las muertes de dos jóvenes en la noche de Halloween impactan a Bogotá

La noche de Halloween en Bogotá ha dejado dos muertos que han impactado a la opinión pública de la capital, especialmente por el misterio que hay detrás de los dos casos. El primer caso en sonar fue el de Jaime Esteban Moreno, estudiante de la Universidad de Los Andes en ingenieria de sistemas, institución privada en el centro de la capital, una de las más grandes y prestigiosas del país. De acuerdo a varios medios locales, el joven salió de fiesta en la noche y en la madrugada, hacia las tres de la mañana, se encontraba en la localidad conocida como Barrios Unidos. Allí varias personas lo agredieron a golpes y, después de llegar a un Hospital cercano, el joven falleció. Poco después de la noticia de su muerte llegó otra más, esta vez de la Universidad Nacional en Bogotá, institución pública y también de las más prestigiosas del país. De acuerdo a un comunicado de la institución, la muerte de un joven egresado también ocurrió allí en la madrugada “en el arboretum del campus", cerca al edificio de Ciencias Naturales. Su nombre, y la causa de muerte, son desconocidas.

Los detalles del primer caso han empezado a conocerse poco a poco. De acuerdo a un informe policial que filtró el diario El Tiempo, la golpiza ocurrió en la calle 64 con carrera 15, donde Jaime Esteban Moreno, de 20 años, fue encontrado inconsciente con hematomas en el rostro. Tres presuntos agresores, jóvenes disfrazados esa noche, uno de ellos con la cara pintada de rojo, fueron detenidos luego por las autoridades. El chico golpeado había salido de una discoteca y estaba acompañado de un amigo que relató el momento de la agresión a los medios, donde reconoció a dos mujeres y dos hombres.

“Una de ellas, con un disfraz azul, señalaba a mi amigo y decía: ‘Era él, ese era el de la discoteca’. La otra, vestida de negro, solo observaba”, contó sobre las dos mujeres. “Corrieron detrás de nosotros. Los dos hombres le pegaron varios puños a Jaime hasta tirarlo al piso. Ya en el suelo le daban patadas en la cara y el cuerpo, mientras la mujer del disfraz azul los animaba a seguir. La del traje negro solo miraba”, añadió. El chico de la cara pintada de rojo sigue detenido, pero las dos mujeres han sido liberadas mientras continúa la investigación. El cuarto del grupo no ha sido detenido.

El caso ha impactado a la opinión pública porque recuerda un doloroso y mediático homicidio contra otro joven universitario que ocurrió otra noche de Halloween, en 2010, contra un chico llamado Luis Andrés Colmenares. Se trataba de un joven afrocolombiano de 20 años, también de la Universidad de Los Andes, que salió de fiesta con sus compañeros y cuyo cuerpo luego fue encontrado en una quebrada ubicada en un prestigioso barrio de Bogotá. El caso legal de su muerte duró al menos siete años, con la sospecha de que sus amigos universitarios estaban detrás de un homicidio, acusación que un juez luego desestimó. En el imaginario de la capital, sin embargo, quedó enmarcado como un caso de injusticia contra un joven guajiro frente a unas poderosas élites capitalinas.

Más misterioso es la muerte ocurrida en el enorme campus de la Universidad Nacional, al occidente de la capital. El nombre del fallecido no se conoce aún, pero sí que era egresado del departamento de Biología de la institución y, de acuerdo a W Radio, que tenía un permiso para trabajar en la universidad. Las autoridades recogieron su cuerpo en la madrugada, cerca al edificio de Ciencias Naturales, y están investigando la causal de muerte. Los directivos de la universidad lamentaron el fallecimiento, como lo hicieron también los de la Universidad de los Andes en el primer caso.

César Restrepo, secretario de Seguridad de Bogotá, aseguró que la noche de Halloween en general fue tranquila, con menos accidentes de tránsito y heridos que en años anteriores. Pero estas dos muertes, sin embargo, enlutaron la fiesta de los disfraces y los niños.