IU denuncia que el Gobierno abre la puerta a nuevas centrales pese a su programa antinuclear

El anteproyecto de ley para el impulso de la productividad también modifica tres artículos de la Ley de Energía nuclear, de 1964. Según el texto, será el Ministerio de Industria quien regule mediante reglamentos "la selección de emplazamientos, la construcción, la puesta en marcha y el funcionamiento, y su desmantelamiento y clausura" de "las instalaciones nucleares y radiactivas". En la ley de 1964 estas funciones corresponden a la ya inexistente Junta de Energía Nuclear.

El portavoz de Iniciativa per Catalunya, Joan Herrera, afirma que "la nueva redacción deja entrever la posibilidad de que se construyan nuevas instalaciones nucleares". Herrera afirma que "este texto incurre en clara contradicción con el compromiso del presidente del Gobierno respecto al cierre de las centrales nucleares". El PSOE se comprometió en la campaña electoral a abandonar la energía nuclear en 20 años, aunque su programa no pone plazo. IU, ERC y Los Verdes (con un diputado cedido por el PSOE) exigen al PSOE que cumpla con el acuerdo, pero dudan de las intenciones del Gobierno.

Francisco Garrido, diputado de Los Verdes, socio del PSOE, critica la reforma: "En el acuerdo que firmamos con el PSOE se comprometiron a acabar con la energía nuclear, pero el Gobierno, principalmente Industria, no da ningún paso en ese sentido, sino en el contario, aunque públicamente no se posicionan". Garrido afirma que la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, crítica con las nucleares, conoció por la prensa el acuerdo del Congreso para construir un almacén de residuos nucleares, algo a lo que se había opuesto en la oposición. "Cuando hablamos con el PSOE está claro que el Gobierno apuesta por acabar con la energía nuclear, pero luego Industria, sin decir nada, va legislando en sentido contrario", añade.

Oficialmente, Industria remite al programa del PSOE, que habla de "abandono progresivo de la energía nuclear". Fuentes próximas al ministerio afirman que la reforma de la ley "es sólo una modificación técnica". "En España se pueden abrir centrales nucleares y si las eléctricas no lo hacen es porque no es rentable y requiere inversiones enormes. El cambio de la ley es un tecnicismo aprovechando esta reforma", según estas fuentes.

Otro de los puntos conflictivos es que la reforma aprobada por el Gobierno da más poder al Consejo de Seguridad Nuclear al convertir sus decisiones en vinculantes. Mientras Industria redactaba este punto, IU y Los Verdes negociaban con el PSOE en el Congreso para restar poder a un Consejo de Seguridad Nuclear al que consideran "descaradamente pronuclear".