Enresa podrá expropiar sin trámites el terreno elegido para el almacén nuclear

La empresa pública encargada de los residuos radiactivos, Enresa, podrá expropiar sin apenas trámites el terreno donde vaya a construir el almacén temporal de residuos nucleares. Así lo ha establecido el Gobierno en el anteproyecto de ley de reformas para el impulso de la productividad, que afirma que las expropiaciones necesarias para el almacén nuclear "podrán llevarse a cabo por el procedimiento de urgencia establecido en la Ley de Expropiación Forzosa". Todos los grupos del Congreso han pedido al Gobierno que construya un único almacén de residuos. Además, la ley permitirá que Enresa encargue a otra empresa la gestión del fondo para los residuos radiactivos, que asciende a 1.800 millones de euros.

El presidente de Enresa, José Alejandro Pina, asegura que la reforma facilitará su trabajo: "Nos viene bien, porque si hay acuerdo sobre un lugar para construir el almacén temporal centralizado de residuos podremos expropiarlo sin trámites y sin negociar con los propietarios". Enresa revisa actualmente su Plan General de Residuos, de 1999, para presentar un proyecto de almacén temporal de residuos radiactivos aunque sin emplazamiento.

"Lo primero es fijar cómo se buscará el emplazamiento. Explicaremos las ventajas que puede tener para los pueblos albergar el almacén. No será nunca una imposición", afirma Pina. Enresa ha mantenido reuniones con representantes de la Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares. Los pueblos con centrales son candidatos a albergar el almacén, según Rosario Velasco, representante del PSOE en la ponencia del Congreso para el Consejo de Seguridad Nuclear.

Actualmente, cada central nuclear almacena sus propios residuos nucleares. Las nueve centrales nucleares españolas producen un 25% de la electricidad que se consume y generan 160 toneladas de residuos de alta actividad al año. Estos residuos son radiactivos durante decenas de miles de años. En diciembre, todos los grupos del Congreso pidieron al Gobierno un único almacén para los residuos que incluya un centro de investigación sobre cómo transformar los residuos en elementos con menos actividad. El acuerdo supuso un cambio en la postura del PSOE, que en la oposición siempre se enfrentó con el argumento de que antes de abordar los residuos había que acordar el fin de la energía nuclear.

Otra de las reformas afecta a la gestión del fondo, que desde hace 20 años Enresa acumula para almacenamiento y cierre de las centrales nucleares y que asciende a 1.800 millones de euros. La ley establece que Enresa podrá encomendar "la gestión del fondo a un tercero, previa autorización del Gobierno y en las condiciones que se determinen".

Pina señala que actualmente no se ha planteado esa posibilidad y que el objetivo de la reforma "es dejar la puerta abierta". "No nos lo hemos planteado porque nos va bien, pero cuando el fondo siga aumentando puede ser una opción encomendárselo con todos los controles a un tercero". Los principios de las inversiones que sigue Enresa son, según Pina: "Seguridad, porque es dinero de todos los españoles; liquidez, para que si hay un problema en una central dispongamos del dinero inmediatamente, y rentabilidad". El dinero acumulado por Enresa (unos 120 millones al año) salía hasta ahora del 0,7% del recibo de la luz, pero a partir de abril lo pagarán las eléctricas. Tratar todos los residuos costará 12.000 millones hasta 2070.