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Entrevista:JAVIER SOLANA | Alto representante para la Política Exterior de la UE

"El mundo no debe estar guiado sólo por EE UU y la UE"

Javier Solana Madariaga (Madrid, 1942), Alto Representante para la Política Exterior de la UE, es el político europeo más implicado en la preparación de la importante visita que el presidente George W. Bush realizará a Europa a partir del lunes. Se trata, explica en esta entrevista, de la primera visita que hará un jefe de Estado estadounidense a la Unión Europea, un concepto que Bush ya utiliza en sus discursos en lugar de referirse a Europa. Solana se convertirá el año próximo en el primer ministro europeo de Exteriores si el Tratado constitucional es ratificado por los 25 países de la Unión.

Pregunta. Condolezza Rice ha dicho que el ambiente ante la llegada de Bush es muy cálido, pero el canciller Schröder ha asegurado que la OTAN ya no es válida. ¿Ha enturbiado la atmósfera?

"Lo ocurrido entre la UE y EE UU en los dos últimos años forma ya parte del pasado"
"En sus discursos, Bush ya no habla sólo de Europa, sino de la Unión Europea"

Respuesta. Vamos a separar las dos cosas. La visita de Condolezza Rice a Europa fue útil, de clima constructivo, positivo. Por tanto, la visita de Bush va a ser una visita en la que se va a poder hablar de todo. Estará en la OTAN, pero también con los jefes de Estado y Gobierno de la Unión y será la primera vez que un presidente estadounidense visite la Comisión Europea. Es la primera visita a la UE como tal. En sus discursos, Bush ya no habla sólo de Europa, sino de la Unión Europea. Lo ocurrido en los dos últimos años ya forma parte del pasado y ahora lo importante es mirar al futuro, hablar entre nosotros sobre cómo podemos contribuir a resolver problemas que existen en el mundo: desde el proceso de paz de Oriente Medio, África, la pobreza, el hambre...

P. ¿Y los comentarios de Schröder sobre la OTAN?

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R. Su discurso, en Múnich, lo leyó el ministro de Defensa y pasó bastante desapercibido. Es obvio que las relaciones transatlánticas no tienen un solo lugar donde se deben mantener, discutir. Si hablamos de Irán o del euro, el sitio normal para hacerlo es aquí, en la UE. Y me gusta ver que la Administración americana ya no trata con los europeos sólo país a país, sino también con la UE. Se pone así de manifiesto el interés mutuo de que exista una Europa fuerte.

P. ¿Puede haber algún gesto concreto sobre Oriente Próximo?

R. La situación en la zona atraviesa una gran oportunidad. Es la mejor situación que hemos vivido en mucho tiempo, pero es frágil. Hasta el verano, no se aclarará más el problema, pero el plazo es largo. Aún así, no se puede dejar pasar la oportunidad. Los europeos vamos a hacer todo lo posible y espero que los norteamericanos también.

P. Hamás está en la lista de organizaciones terroristas de la UE.

R. En la lista se puede entrar y salir. Lo que es más interesante son las reuniones que está teniendo Abu Mazen para intentar un diálogo intrapalestino, en el que el terrorismo no tenga cabida. Las declaraciones de Abu Mazen son de un gran coraje y cada una de ellas ha estado seguida por hechos.

P. Irán sí es una potencial desavenencia entre EE UU y la UE.

R. Lo primero es reafirmar que el objetivo de los países árabes, de EE UU y la Unión Europea consiste en que no haya más armas nucleares en una región ya complicada de por sí. Conducirían a la inestabilidad y seguramente a una carrera armamentística nuclear en otros países de la región. Nosotros estamos en una operación para resolver este problema mediante el diálogo diplomático con Irán. Trabajamos sobre tres vectores: cómo ayudar a tener energía nuclear a los que tienen derecho, si lo desean, dentro del Tratado de No Proliferación; cómo ayudarles a resolver problemas de seguridad que les preocupan y, en tercer lugar, cómo cooperar en temas de carácter económico, comercial... ¿Hay desacuerdo con los EE UU en este momento? No, ahora no. Apoyan esta vía abierta por los europeos. La verdad es que EE UU no tiene desde hace 20 años relaciones diplomáticas con Irán y no quiere legitimar ese régimen.

P. Washington ve mal que Europa levante el embargo de armas a China.

R. La posición de Europa no está todavía cerrada ni decidida, pero estamos en el camino de levantar la última sanción que queda debida a los acontecimientos de Tiananmen. Ha pasado mucho tiempo, hay una nueva generación de líderes chinos y querríamos empezar nuestra convivencia con ellos sin sanciones. Eso no quiere decir que no nos sigan preocupando muchas cosas de China, como los derechos humanos. El levantamiento del embargo hay que tomarlo como una decisión política, no como una decisión militar.

P. El ministro alemán de Exteriores, Joschka Fischer, opina que Occidente ha decidido implantar una serie de valores en el mundo, acabar con las dictaduras, luchar contra el terrorismo, combatir la pobreza... La espina dorsal sería el dúo EE UU-Europa, pero Washington llevaría el volante. La legalidad la ampararía la ONU...

R. El mundo no debe estar guiado, no debe estar gobernado sólo por EE UU y la UE. Tendremos algo importante que decir, pero hoy aparecen también otros grandes actores, como China, India, África del Sur, Brasil... Y va a haber una reforma del Consejo de Seguridad... Aquí no se va a imponer nada.

P. ¿En qué medida la Constitución ayuda a que Europa tenga un papel importante en ese mundo?

R. Tiene elementos muy importantes, abre muchas puertas y no cierra ninguna y es un marco en el que todos nos podemos sentir cómodos. Y destacaría un salto fundamental: fija los mecanismos para que Europa tenga el papel que tiene que jugar en el mundo. Algunas cifras: somos 25 países, casi 500 millones de habitantes, el doble que la población de EE UU y cuatro veces la de Japón, pero también la mitad que la India o el 40% de los habitantes de China. Somos el 35% del PIB mundial, la primera potencia comercial, los primeros donantes de ayuda humanitaria... La Constitución nos empuja a tener una política internacional, a hacerlo mejor, de manera más rápida y eficaz, con voluntad de ayudar a resolver los problemas del mundo. Es decir, con una política exterior propia y con una política de seguridad propia.

P. ¿Qué instrumentos tendrá la UE para eso?

R. No separa política exterior y de seguridad, sino que las une. Define la figura del ministro europeo de Asuntos Exteriores, que presidirá el Consejo de Ministros de Exteriores y será vicepresidente de la Comisión. Coordinará toda la Política Exterior y será responsable de las operaciones de gestión de crisis. Por tanto, será a la vez ministro de Asuntos Exteriores y ministro de Seguridad. La Constitución crea también una estructura diplomática europea, un Servicio Exterior Europeo, que será el más importante del mundo.

P. La Constitución prevé que una avanzadilla de países pueda crear la eurozona de la defensa.

R. Es muy importante. Como lo es la Agencia Europea de Defensa, que tiene por objeto, entre otros, mejorar las capacidades militares en la UE para misiones de paz, para desplegar fuerzas, muy lejos de Europa si es necesario, para restablecer la paz. Y servirá también para compras comunes de material militar, para crear un mercado europeo con conglomerados industriales menos fragmentados...

P. Hay quienes defienden el no con el argumento de que esta Constitución es militarista.

R. La guerra no está en los planes de la Unión. Sí está la paz, y restablecerla donde se ha perdido. La UE ya tiene hoy cerca de 10.000 soldados en Bosnia y en África que están manteniendo la paz. Cada vez que hay una guerra recibo miles de correos diciendo: "Paren eso". Bien, pues para parar eso hay que tener medios y, si se interpreta negativamente, yo ya no entiendo nada.

P. También dicen que eso de la prevención de conflictos les suena a guerra preventiva.

R. Pues no. Se trata de prevenir la guerra, de evitarla, no de provocarla. Prevenir es atajar las causas, de un conflicto. Puede ser el hambre, la pobreza, la marginación... Explíquenlo bien, porque a veces hay una confusión total.

Javier Solana, en Barcelona en 2002.
Javier Solana, en Barcelona en 2002.CONSUELO BAUTISTA

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