Dimite el gobernador de Nueva Jersey tras declarar que es gay

"Mi verdad es que soy homosexual". De esta manera, el gobernador del Estado de Nueva Jersey, el demócrata James McGreevey, anunciaba ayer tarde por sorpresa su dimisión tras revelar que ha mantenido relaciones extramatrimoniales con un hombre. McGreevey tiene dos hijos. Ayer declaró públicamente, flanqueado por su segunda esposa, Diana Matos, que se equivocó al "violar" su matrimonio y agregó que su actitud es "inexcusable".

La dimisión de McGreevey, de 47 años de edad, se hará efectiva a mediados del mes de noviembre, pasadas la elecciones presidenciales. Su puesto lo ocupará entonces el también demócrata Richard Codey, presidente del Senado, quien ejercerá como gobernador de Nueva Jersey hasta finales de 2006, fecha en la que expira el mandato. Los medios de comunicación empezaron a especular ayer sobre el impacto de este anuncio inesperado en la campaña del candidato demócrata a las presidenciales, John Kerry.

El gobernador dimisionario evitó responder a las preguntas de los periodistas. Pero en su declaración pública dejó claro que seguir manteniendo su orientación sexual en secreto habría provocado que su cargo se hubiera visto rodeado "de rumores, falsas acusaciones" y otro tipo de "riesgos". "Dadas las circunstancias, he decidido que lo mejor es dimitir", remachó McGreevey refiriéndose a los daños que esta situación podría causar a su familia y a su capacidad como gobernador, sin entrar en más detalles.

En Nueva Jersey, Estado vecino de Nueva York, se hablaba desde hace años sobre la homosexualidad de McGreevey y sobre sus tendencias sexuales, que él mismo calificó de "ambivalentes" desde la niñez. Las alarmas se activaron la noche del miércoles, cuando varios miembros de su gabinete supieron que la persona con la que el dirigente demócrata mantuvo relaciones extramatrimoniales -un antiguo funcionario- le chantajeó y amenazó con revelar la historia si no le pagaba una enorme suma de dinero.

Varapalo político

La resignación supone para McGreevey un importante varapalo político, pero sobre todo sentimental y familiar. Ni él ni su portavoz hicieron comentarios sobre el futuro de su matrimonio después de reconocer su tendencia sexual y su relación extramatrimonial. James McGreevey, conocido por su defensa de los intereses del sector farmacéutico, ganó las elecciones en Nueva Jersey en noviembre de 2001, con una diferencia de 15 puntos sobre su oponente republicano, Bret Schundler. A los rumores sobre su tendencia sexual se suman escándalos de corrupción que afectaron a su principal consejero y a uno de los contribuyentes de su campaña electoral.

Además, ha creado polémica su intención de subir los impuestos a los millonarios de Nueva Jersey y a los casinos establecidos en el Estado para reducir los 5.000 millones de dólares de déficit que soporta su Presupuesto público. La dimisión de McGreevey se suma a la de John Rowland, gobernador republicano de Connecticut, investigado por corrupción.