Detenciones en Irak
Coincidiendo con la muerte por error de 15 niños afganos a cargo de las tropas norteamericanas y la defensa que de estas acciones realiza el número uno del Pentágono, Donald Rumsfeld, el presidente Aznar hizo pública la noticia de la detención, por parte de los servicios de inteligencia de EE UU, España y Reino Unido de los presuntos asesinos de los agentes españoles del CNI enfatizando en el pago que por dichas conductas deberán cumplir sus autores.
Ante ello se plantea una intrincada situación, pues, si se les juzga -como así parece que va a ser- de acuerdo a las leyes penales norteamericanas, éstas contemplan la cadena perpetua y la pena capital para este tipo de acciones.
Aznar deberá callar o asentir ante esta más que posible opción y explicar a su país por qué ahora admitiría una pena de muerte si así lo considera EE UU, extremo penal al que tantas veces se opuso él y la Carta Magna que ahora defiende con denuedo ante el plan Ibarretxe.
Las palabras de Donald Rumsfeld no dejan lugar a la duda sobre sus pretensiones : "... estaríamos felices de que se rindieran y, si no lo hacen, estaremos felices de matarlos, y eso es lo que está sucediendo".