_
_
_
_
_

Un juez de EE UU impone a Philip Morris una indemnización de 9.500 millones

La tabacalera hizo creer a los consumidores que los cigarrillos 'light' eran menos dañinos

Más información
Francia, contra el tabaco
Un jurado exime a Philip Morris de indemnizar a un ex fumador enfermo
La familia del fumador muerto de cáncer recurrirá la absolución de Altadis al Supremo

La derrota de Philip Morris es significativa por partida doble. Primero por tratarse de la primera demanda contra la industria tabacalera en la que los fumadores no fundamentan su reclamación en que el tabaco les haya causado enfermedades, sino en que Philip Morris les ha engañado al incumplir la promesa de "rebajar el riesgo para la salud" con tabaco bajo en nicotina. Esto implica que el nivel de las pruebas en un juicio será a partir de ahora mucho menor, y mucho mayores las posibilidades de victoria para los demandantes. Y en segundo lugar, porque abre un nuevo frente legal contra el tabaco, que podría acelerar la bancarrota de una industria acorralada desde hace años en los tribunales de EE UU. Once demandas similares avanzan en otros Estados, y decenas están en vías de interponerse.

El mejor indicio del futuro incierto que se cierne sobre las tabacaleras es la elevada fianza impuesta por el juez para permitirles que apelen la sentencia. Normalmente las fianzas no exceden a las indemnizaciones, pero en este caso Philip Morris tendrá que depositar 12.000 millones de dólares para poder recurrir a una instancia jurídica superior. El vicepresidente y abogado de la tabacalera, William Ohlemeyer, se quejaba ayer de la dureza de la penalidad: "Nuestro primer paso será solicitar la anulación de la fianza. El juez ha otorgado una suma desproporcionada a fumadores que no han sufrido daños y que nunca han comprado un paquete de Marlboro que no tenga una advertencia clara sobre los peligros de fumar".

Tras un juicio de sólo dos meses sin jurados, el magistrado Nicholas Byron falló en la madrugada del sábado a favor de todas las peticiones de los fumadores, solidarizándose además con sus alegatos al señalar que "la motivación de Philip Morris era malvada y sus actos muestran total desprecio por los derechos de los fumadores".

Uno de los argumentos centrales de la demanda es que el engañoso sabor light de los cigarrillos obliga a los fumadores a fumar más o aspirar más profundamente para ajustar el nivel de nicotina al que están acostumbrados por su adicción. En ese proceso absorben muchos más "venenos", resultantes del método de "ventilación" que usan las tabacaleras para reducir el alquitrán.

La indemnización es la segunda de mayor cuantía concedida hasta el momento en una demanda colectiva. La primera fue en Florida hace dos años y medio de 145.000 millones de dólares a medio millón de fumadores enfermos (aún en proceso de apelación). Y la semana pasada el Departamento de Justicia anunció que proseguiría con una demanda por fraude al consumidor en la que solicita 289.000 millones de dólares a las tabacaleras. Philip Morris sufrió otra derrota en octubre en California, donde un jurado otorgó una compensación de 28.000 millones de dólares a un fumador, que posteriormente un juez rebajó a 28 millones.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_