Enseñanza fracasa en la distribución de alumnos inmigrantes en centros concertados

El actual decreto de matriculación o las denominadas zonas de escolarización singular no corrigen la concentración de alumnos inmigrantes en los centros públicos. Mientras algunos colegios públicos de Primaria asumen porcentajes de hasta el 70% de este tipo de estudiantes, hay escuelas concertadas que apenas llegan al 1%. Este periódico ha tenido acceso al borrador del plan de acogida de alumnos inmigrantes del Departamento de Enseñanza.

El plan, que se presentará este trimestre, prevé subvencionar a los centros concertados para que acepten más alumnos inmigrantes y dotar a la red pública de mayores recursos humanos y técnicos. El texto ha sido acogido con escepticismo entre diversas entidades consultadas. "Habrá que ver si esta declaración de buenas intenciones se cumple", señala Montserrat Paco, de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Cataluña (FAPAC). Joan Boada, portavoz de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), en cambio, considera que el plan "se resume en que la Generalitat ha accedido a las peticiones de los centros religiosos concertados, que siempre han pedido que les paguen más si tienen que acoger a inmigrantes".

Lo cierto es que las cifras cantan. A pesar de los diversos correctivos aplicados por Enseñanza, como el nuevo decreto de matriculación -que obliga a la reserva de dos plazas para alumnos con necesidades especiales por aula en centros públicos y concertados- o las denominadas áreas de escolarización singular, donde la Administración debe redistribuir a los alumnos de forma equilibrada, los centros públicos acogen a la mayoría de estos alumnos. "Hacemos lo que podemos, pero la red pública, por propia definición, siempre tendrá mayor número de estudiantes inmigrantes", advierte un portavoz de Enseñanza.Los barrios de reparto escolar de Barcelona, escogidas por la Generalitat debido a que en ellos reside la mayoría de familias inmigrantes, son el Raval, la Barceloneta y Trinitat Vella. Los datos aportados por los centros de educación infantil y primaria de estos barrios demuestran que los alumnos inmigrantes siguen concentrándose en la red pública, que asume también a la mayoría de los que se incorporan tardíamente a clase, una vez empezado el curso. Así, en el Raval, centros públicos como Collaso i Gil o Milà i Fontanals alcanzan porcentajes de hasta el 70% de inmigrantes en sus aulas, mientras que en las Escuelas Pías de la ronda de Sant Antoni sólo suponen el 10%.

En la Barceloneta, los dos centros públicos tienen un índice de inmigrantes del 22% y el 52%, respectivamente, mientras que el único colegio concertado sólo registra el 1%. En el tercer barrio, Trinitat Vella, el grueso de alumnos inmigrantes también se matriculó en la red pública.