_
_
_
_
_

Los españoles son los jóvenes de la UE que ven más fácil el acceso a las drogas

El Eurobarómetro destaca el alto consumo de estupefacientes en España

Gabriela Cañas

Los jóvenes españoles son los que, dentro de la Unión Europea, aseguran tener un más fácil acceso a las drogas, muy por delante incluso de los holandeses. Los españoles, junto con holandeses y británicos, son a su vez los jóvenes que más droga consumen en la UE y no lo hacen fundamentalmente por curiosidad, como el resto de los europeos, sino sobre todo para disfrutar de sus efectos excitantes. Son los que menos recurren a los estupefacientes para aliviar dolores o huyendo de problemas en casa y también los más permisivos a la hora de perseguir el tráfico de drogas.

Todos estos datos los aporta el Eurobarómetro publicado ayer por la Comisión Europea dedicado, por vez primera, a analizar las actitudes y opiniones de los jóvenes (15 a 24 años) respecto a las drogas. En dicho Eurobarómetro, los españoles destacan en más de un capítulo. El nivel de consumo, por ejemplo. Uno de cada tres ha probado el hachís y hasta el 12,2% de los jóvenes dicen haber probado otras sustancias. Y casi el 9% ha probado incluso alguna otra droga más fuerte. La curiosidad es el elemento fundamental que les mueve a consumir y la consecuencia negativa que más temen es la dependencia, muy por encima de la de tener problemas con la justicia en un continente en el que, como demuestran estudios anteriores, prevalece el tratamiento sanitario frente a la represión.

Más información
Más de la mitad de las chicas entre 15 y 19 años consumen alcohol habitualmente
La chicas ya fuman más que los chicos
'Cada año mueren 55.000 jóvenes en Europa a causa del alcohol'
España, entre los cuatro países de UE donde más se consume 'cannabis' y cocaína
Gráfico animado:: Los efectos del éxtasis'
Da tu opinión en el Foro
Documento:: Informe completo (en inglés y francés)

Por el contrario, el 60% de los jóvenes europeos no duda en afirmar que la medida más eficaz contra los problemas relacionados con los estupefacientes es aumentar la firmeza contra los traficantes de droga y casi el 80% cree que en los controles de alcoholemia se debería incluir un test antidroga.

Cerca del instituto

Ni siquiera los holandeses creen tener tan fácil acceso a las drogas como los españoles. Éstos las ven muy accesibles tanto cerca de casa como cerca del lugar donde siguen sus estudios como, sobre todo, en bares y discotecas. En todos estos supuestos están muy por delante de los demás europeos de su generación y muy por encima de la media europea.

Volviendo a los datos de Europa, los varones son más adictos a las drogas ilegales que las mujeres. Ocurre lo mismo con las drogas legales (alcohol y tabaco), si bien aquí las distancias son más cortas. A todos les parece que la droga más peligrosa es la heroína, seguida de la cocaína y el crack. La menos peligrosa, en opinión de los jóvenes, es el hachís. Incluso el 11,5% de los encuestados asegura que el hachís no comporta peligro alguno, una afirmación que no se extiende tanto ni para el tabaco (9,6%) ni para el alcohol (7,4%), aunque tanto el tabaco como el alcohol están los últimos de la lista en cuanto a las sustancias 'muy nocivas'.

Frente a ese 60% de europeos que considera que la mejor medida para evitar los problemas relacionados con la droga es perseguir más firmemente a los traficantes, los españoles prefieren los tratamientos de desintoxicación y las campañas de información. Sólo el 44,4% de los jóvenes españoles, el porcentaje más bajo de la UE, aboga por una mayor persecución del tráfico de estupefacientes.

¿Son todas estas actitudes y percepciones diferentes a las de hace diez años? ¿Suponen un cambio en la visión de las drogas? La Comisión Europea considera que hasta que no se lleve a cabo el siguiente Eurobarómetro sobre este asunto, en 2004, va a ser difícil analizar tendencias, ya que éste es el primer estudio que se hace desde Bruselas, al margen de los informes periódicos que elabora la Oficina Europea de la Droga y las Toxicomanías con sede en Lisboa. La especialista del Ejecutivo europeo que presentó ayer los datos, Isabel Faria de Almeida, aventuró que las diferencias entre países miembros no parecen deberse tanto a la legislación nacional en vigor respecto a las drogas como a factores sociales y culturales.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_