_
_
_
_
Reportaje:POLJE DE ZAFARRAYA | EXCURSIONES

Una esponja natural

El polje de Zafarraya, el más grande de la Península, esconde una gran riqueza de acuíferos bajo su suelo

Hay vecinos de Zafarraya que aseguran obtener agua subterránea sólo con levantar unas cuantas piedras o cuando su nieto se distrae haciendo un pequeño hoyo en el jardín doméstico. Esto podría parecer una gran exageración, dado que se trata de una localidad que se encuentra a 1.100 metros de altitud sobre el nivel del mar. Pero no lo es. Porque el municipio situado en el suroeste de la provincia granadina se enclava en medio del polje de Zafarraya, una valiosa formación geomorfológica que atrae a gran número de científicos para estudiar sus características.

El polje es una extensa llanura rodeada de montañas a donde éstas vierten sus aguas y que por la composición caliza de su suelo deja pasar el agua a modo de esponja natural, formándose así una gran cantidad de acuíferos, tanto superficiales como interiores. En Zafarraya se encuentra el mayor polje de la península ibérica y uno de los más importantes de europa.

Los alrededores de Zafarraya son eminentemente montañosos, tanto que a poca distancia comienza la sierra de Tejeda y la de Alhama y sus máximas elevaciones como La Maroma se pueden distinguir desde el propio pueblo. Al margen de las grandes formaciones montañosas, todo su entorno es de dolinas y elevaciones rocosas en cuyo paisaje predomina la vegetación mediterránea, con encinas y matorral. Apenas hay un espacio natural que rompa esa barrera montañosa entorno al municipio y su llanura. No hace muchos siglos, este valle sin salida estaba totalmente inundado y era una zona pantanosa que con la ayuda de la naturaleza se consiguió drenar para hacerlo habitable. En una leve elevación del terreno en el centro del llano se fue construyendo el pueblo y todos sus alrededores se han convertido hoy en una extensa explotación agrícola de productos de regadío.

Cuando el visitante divisa el polje de Zafarraya desde cualquiera de las elevaciones montañosas que lo rodean lo que percibe es un mosaico de colores. Son las distintas áreas de cultivo, divididas en rectángulos, de lechugas, tomates y otras hortalizas. La riqueza de este terreno, por su gran concentración de agua, ha sido aprovechada por el hombre para el cultivo. Rodeado de bosque mediterráneo el llano fértil es un contraste que esconde su secreto en el subsuelo. A falta de una salida natural de la barrera montañosa hacia el mar (con la excepción del Boquete de Zafarraya), este llano desagua en sí mismo todo el líquido que vierten en él las montañas. Para ello hay una serie de sumideros diseminados en los 10 kilómetros de largo por 3,5 de ancho que forman el polje. De entre todos ellos, el más importante es el que recoge todo el agua que lleva el Arroyo de la Madre, un acuífero superficial que recorre toda la llanura. Cuando estas aguas se pierden por el sumidero formado en el suelo se pierden en el interior de la tierra y acaban desembocando en el mar o en otros ríos más alejados.

Restos fósiles

Del tiempo en que este llano estuvo cubierto por el agua del mar aún hoy los vecinos de Zafarraya encuentran a menudo gran cantidad de restos fósiles. Los sedimentos calcáreos del mar han tardado muchos años en disolverse para crear un material en el suelo del polje que permite una permeabilidad que hoy es fuente de riqueza por su aplicación a la agricultura.

Pero, como en otros casos en los que la mano del hombre deja una huella indeleble, el desarrollo agrícola de la zona, con sus basuras y vertidos, provoca peligros de contaminación en los acuíferos o visiones un tanto desoladoras como el aspecto del sumidero natural más grande del polje. Plásticos y basuras tapan parte de esta formación natural que es la mayor evidencia de la singularidad de esta llanura de Zafarraya.

Para divisar la extensión total del conjunto de colores que forma hoy el polje se puede iniciar una ruta de senderismo que parte del mismo pueblo y llega hasta la zona más alta de la Sierra Umbría. Esta elevación separa la provincia de Granada y la de Málaga. Unas horas de camino pueden hacer disfrutar al visitante no sólo de una perspectiva singular de la llanura con su pueblo surgiendo como en una pequeña isla, sino también, al otro lado de la montaña, de toda la extensión de la región de la Axarquía con el mar al fondo.

Clima mediterráneo

- Dónde: Para llegar a Zafarraya desde el interior hay que tomar la autovía A-92 y coger el desvío de Venta del Rayo que hay entre Granada y Málaga. Esta carretera lleva directamente al pueblo de Zafarraya a través de un paisaje que alterna las montañas rocosas y las extensiones de olivos. Una vez en el pueblo, cualquier camino conduce a una elevación del terreno desde la que se puede divisar toda la extensión del polje o llanura que rodea al municipio. Desde la costa también se puede acceder directamente a través del Boquete de Zafarraya. - Cuándo: La primavera y el otoño son las mejores épocas para visitar la zona. En estas fechas es un espectáculo ver los extensos campos de amapolas en el camino hacia Zafarraya. En verano también resulta un destino agradable porque el clima mediterráneo que afecta a esta llanura proporciona un ambiente muy fresco. - Alrededores: A muy pocos kilómetros de Zafarraya está Alhama de Granada, un pueblo con paisajes impresionantes y una gran riqueza histórica. También se puede disfrutar allí de los baños. - Y qué más: La gastronomía que Zafarraya ofrece al viajero es fundamentalmente la basada en productos de la huerta. Por la zona se organizan varias actividades deportivas. La empresa Ocio y Aventura propone rutas de espeleología en el polje.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_